Capítulo 30: Desilusión.

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Ethan suspiró pesadamente rodando los ojos, no podía creer lo que acababa de pasar, se había declarado a la mujer que había elegido para ser su compañera siendo que él era todo lo puesto a alguien que expresa sus sentimientos y emociones.

Y para colmo, Ciara no respondía ni daba lugar a imaginar que era lo que su rojiza cabeza estaba pensando.

Ella le miraba incrédula, con el ceño fruncido, hasta que reaccionó y comenzó a pestañear rápidamente intentando darle algún sentido a la situación.

- Esto es... esto es muy repentino -comentó en voz baja, pero la naturaleza del vampiro le permitió oírlo.

- ¿Cómo esperabas que te lo dijese? Por si no te habías dado cuenta, no soy ningún príncipe azul -dijo con un claro ápice de burla.

- Sí, me he dado cuenta -le acusó la pelirroja con los ojos entrecerrados.

- Entonces... -Ethan abrió los ojos encogiéndose de hombros- ¿A qué esperas para responder? No esperes que te lo pida de ningúna estúpida forma romántica porque no lo voy a hacer -hizo una pausa- y respondas lo que respondas, ya sabes lo que va a pasar -le advirtió.

- Venía aquí para que pasásemos una bonita y tranquila noche juntos... -declaró elevando las manos y dejándolas caer al instante con fastidio- y siempre fastidias todo -le acusó metiéndose de nuevo en la cama, ya no le apetecía hacer nada, solo estar con sus padres, y ellos estaban durmiendo, así que no les iba a molestar- ni una, Ethan -dijo incorporándose y volteándose hacia él con el dedo indice levantado, gesticulando lo que estaba diciendo- ni una noche has hecho que merezca la pena estar aquí.

El rubio sonrió fugazmente incrédulo y luego asintió del mismo modo.

- ¿Eso es lo que piensas? -Se volteó dirigiéndose a la puerta de su habitación- está bien.

Abrió la puerta.

- ¿Dónde vas? -curioseó Ciara.

- A ningún sitio -respondió secamente el vampiro- no cualquiera es merecedora de estar en tu situación -concluyó marchándose y cerrando la puerta detrás de él.

Ciara gruñó en el silencio del dormitorio y se cubrió completamente con las sábanas, no estaba de humor ni para levantarse a apagar la luz.

*
Salió de allí decidido a desfogarse de toda la rabia que sentía, no podía estar ni un minuto más encerrado en esa angustiosa ciudad, la cual le hacía enloquecer aún más.

Cogió el móvil y le envió un mensaje a Teo.

"estaré en 'Premium', cuando acabes me avisas" ~Ethan.

Premium era uno de los casinos que dirigía el rubio, y hoy era la noche en la que empezaba su venganza contra Betania. Teo tenía que vaciarle uno de los locales a la vampiresa espantando a todos sus clientes.

Por otro lado, Ethan decidió ir a otro de los clubs de alterne de Beth y hacer él una parte del trabajo.

Eligió uno en los que sabía que no iba a estar la vampiresa esa noche, y pasó por delante del lugar para llevarse consigo a las dos mujeres que trabajaban fuera con el fin de llamar la atención de los clientes.

Llevaba puesta una chaqueta de chandal gris oscura con capucha, se había puesto eso a propósito para pasar por delante de las cámaras sin que descubriesen de quién se trataba.

Ninguna de las dos muchachas eran pelirrojas, pero para esta ocasión le daba igual. Cada una entrelazó su brazo con el de Ethan y caminaron engañadas hasta el casino.

Entraron por una puerta distinta a la principal, era la puerta privada para no mezclarse todos los turistas que día a día entraban al edificio para perder su juicio gracias a las máquinas tragaperras y las apuestas.

Heartless | #Wattys2016Where stories live. Discover now