Capítulo 25: Te he extrañado.

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- Nos llevamos a los humanos de vuelta con nosotros -sentenció Ethan contestando a la pregunta de McJoy.

- Y solicitamos una semana para decidir que hacer con los padres -añadió Teo.

- Deacuerdo -dijo McJoy- aunque una vez que estén en su ciudad, pueden hacer lo que deseen con ellos.

- Eso sí -interrumpió la chica- no deben permitir que vuleva a suceder algo así o tomaremos medidas serias.

- Sí -McJoy volvió a tomar la palabra- y con respecto a los padres, una vez que transcurra la semana, o acaban con ellos o dejan que vivan con ustedes.

- Gracias -sonrió profesionalmente el castaño.

- Ahora, ¿Pueden devolverme a la chica? -cuestionó Ethan impaciente.

- Por supuesto.

El consejo sonrió con gracia por el hecho de que uno de los vampiros con más odio guardado y que tenía fama de ser implacable, distante y frío, se interesase tanto por un ser humano.

- Por aquí -la vampiresa les indicó el ascensor cuando salieron de la sala donde había tenido lugar la reunión.

- ¿Puedo preguntarle por qué tanto interés en la señorita Patowski? -dijo McJoy.

- No es de su incumbencia -contestó el rubio sin importarle que 'el consejo' fuese más poderoso que él- y pronto pasará a ser sra. Warlow -añadió mirando la puerta del ascensor cerrarse.

- Enhorabuena -dijo la mujer sonriendo ante la noticia.

- Ya... -contestó Ethan indiferente, para él no eran gran cosa las bodas o los matrimonios o cualquiera de esas cosas.

El ascensor se abrió en el piso que había debajo del aparcamiento, donde tenían a los imputados a la espera de su juicio.

Los tres miembros del consejo salieron primero y los dos vampiros se quedaron un poco por detrás.

- ¿De verdad vas a pedirle que se case contigo?-le preguntó Teo a Ethan extrañado, conocía demasiado bien a su amigo y esa idea nunca había entrado en sus planes.

- No voy a pedírselo -contestó Ethan siguiendo al consejo. Teo suspiró aliviado, quería que su amigo estubiese feliz con la pelirroja, pero aún le parecía pronto para pedirselo, después de todo, aún no se llevaban del todo bien- solamente quiero unirla a mi para siempre.

- ¡¿Qué?! -se sorpendió el castaño- no puedes hacer eso.

- ¡No me vuelvas a decir que puedo o no puedo hacer! -en un rápido movimiento, Ethan había golpeado a Teo contra la pared con su brazo en el pecho de su amigo, levantándolo en el aire.

Los tres del consejo se voltearon pero no se interpusieron entre ellos, no querían problemas y tampoco era asunto suyo.

Solo intervenían en casos extremos y este de momento se podía controlar.

- Lo siento -se disculpó Teo quitándose de encima de un golpe el brazo de su amigo- pero tienes que entender que a ella le va a costar admitirte -se sacudió la ropa quitándose las arrugas que le había provocado el rubio- sobre todo con tu horrible humor de perros.

Ethan le lanzó una mirada amenazadora.

- Me gustaría ver como acaba esto -les interrumpió la vampiresa- pero aún tenemos trabajo que hacer y supongo que ustedes querrán regresar cuanto antes a sus casas.

Teo le sonrió victorioso a su amigo y este gruñó para luego continuar con su camino.

- Lo digo enserio, hermano -persistió Teo- si quieres tenerla a tu lado será mejor que aprendas a ganártela -hizo una pausa- puedo ayudarte con eso.

Heartless | #Wattys2016Where stories live. Discover now