21: Y me gustas🎮✔

303 57 44
                                    


5 días después

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

5 días después



Candace entra a mi habitación a toda prisa, aún le falta calzarse y lleva la cremallera del vestido rojo desabrochada. Me da la espalda e instintivamente sé que debo subírsela.

Hace cinco días tuvo una recaída, un bajón, mejor dicho. Es que cuando pasas toda tu vida siendo transportada de un lado a otro como un viejo par de zapatos de la suerte, de los que te rehúsas a deshacerte, te duele. Sus padres la habían llamado diciéndole que tendría que quedarse unos meses más con nosotros, su viaje se había alargado. Mi prima les rogó porque la dejaran unirse en su nuevo destino, mis tíos no lo consideraban prudente.

La tarde siguiente, mi madre me confesó que efectivamente mis tíos están pasando por un proceso de divorcio y que en estos trámites ninguno quería hacerse cargo de Candace, así que lo más probable es que se quede de forma permanente con nosotros. Cada día me doy cuenta de lo afortunado que he sido y un año atrás no valoraba nada de lo que mis padres hacían por mí. Mis tíos tienen dinero de sobra, han conocido cada rincón del globo terráqueo y sus experiencias no han bastado para aprender a amar a su única hija, la que debería ser su bien más preciado. Mamá dice que ella no debe de estar al tanto de nada de esto, porque esas cosas te joden la vida.

La pelirroja me da el visto bueno cuando evalúa mi atuendo para el cumpleaños de Paola, de la única forma que accedí a ir era si venia conmigo. No estoy listo para encontrarme con mi vieja vida sin tener algún apoyo moral. Ares hubiera sido un buen brazo que sostener, pero estoy evitando hablarle o darle esperanzas, no soy gay y eso es algo que he confirmado durante mi corta vida. Paola no fue mi primera novia y dudo que sea la última, pero Ares... no es físicamente lo que busco en estos momentos. Han pasado cuatro días desde que realmente hablamos, ahora solo nos limitamos a saludarnos, no más, conversaciones vacías y superficiales... por mi culpa.

—Me pongo los tacones y vuelvo a por ti, guapote —acomoda mi pelo por detrás de mis orejas y sonríe besándome la cicatriz del pómulo.

Me detengo frente al espejo descubierto, examino la elección de mi prima y me rio por parecer un muñequito de torta. Llevo un traje negro con muchas estrellas minúsculas que asemejan puntos, unas alpargatas negras con gris, quitándole toda rigidez al traje. Paola nos dijo que no era nada super casual, pero es el Upper East Side. En el cabello no me he hecho más que peinarlo hacía atrás y engominarlo un poco.

Candace vuelve a aparecer unos minutos después, seis centímetros más alta que antes y me abraza por la espalda mientras me observo en el espejo. Mamá y yo evitamos llamarla gatita, aunque de vez en cuando nos divertimos bromeando sobre eso y el hecho de que ya ha desaparecido su acento francés.

—Las fotos en espejos están un poco pasadas de moda, pero es que nos vemos tan guapos —exclama, emocionada mientras saca el celular de su monedero de cuero rojo.

Mundo VirtualDonde viven las historias. Descúbrelo ahora