13: Primos🎮✔

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Desde hace meses me he aguantado la insistencia de mis padres con eso de que debo salir de casa, ponerme en contacto con mis antiguos amigos o regresar a mi relación con Paola, lo hago porque los amo y sé que desean lo mejor para mí, pero lo que no pretendo calarme es a Candace forzándome a dejar mi comodidad, no me dan ganas de hacerle caso.

Deben entender que no tengo amigos, mucho menos pareja. No quiero recuperar nada de lo que antes tuve, he cambiado tanto que desconozco quien fui antes de todo esto... después de pasar por una situación que te rompe, caes en cuenta de quienes son las personas que merecen estar en tu vida, aquellos por los que deberías esforzarte en mantener, da la casualidad de que solo me interesa amar y enorgullecer a mis padres, pero aún no estoy listo para enfrentar la calle. Ares me anima, cierto, siento deseos de salir de estas paredes y hacer que los labios de mis progenitores se curven en una hermosa sonrisa. Me refreno sabiendo que todo tiene un momento justo, aun no siento que sea el de salir.

— Tu cara no es tan horrenda como dices —comenta la gatita, sentada en el puf.

— Nunca he dicho que mi cara es horrenda —le corto de manera tajante.

Quizás lo he pensado, pero escucharlo en boca de alguien me deja aturdido.

— El punto es que con maquillaje podrías disimular las cicatrices y salir a la calle, perfecto —rueda los ojos, cuando me ve teclear el celular.

Normalmente, la gatita odia que las personas no le presten la debida atención. Vamos, que ese complejo de sentirse la cosa más interesante en este mundo, la octava maravilla.

No necesito cubrir mis cicatrices con nada, eso significaría que necesito agradarle a alguien y no es así. Me tengo a mí, eso es más que suficiente, no estoy esperando que alguien llegue y me quiera por pretender ser algo más, estoy derrotado porque mi ego cayó al piso, mi orgullo se desvaneció... me he perdido a mí mismo, pero espero encontrarme pronto, por mí mismo, no para nadie más.

— ¿Te molesta mi aspecto? —alzo la vista para mirarle.

Mi querida prima se ha quedado boquiabierta, temerosa en decir que si o simplemente no sabe si le molesta.

Lleva varios días viviendo en mi hogar, pasa diario a hacerme compañía, aunque nunca se lo he pedido, quizás mis padres sí. Candace no me observa el rostro constantemente, solo dos veces la he pillado mirándome la cara y al chocar miradas se ruboriza, finge que no lo hacía para luego lanzar un mal chiste que rompe la tensión.

Ciertamente quiero a Candace, puede parecer; presumida, engreída, poco cortes, una niñata superficial y demás... pero es más que eso, es esa persona que nunca ha estado tanto tiempo en un lugar para encontrar verdaderos amigos, esa chica que tiene que adaptarse de maneras simultaneas a distintas culturas para encajar... es un camaleón, alguien que se camufla para sobrevivir, quien ha sabido sobrellevar su inestable vida y aun ser feliz, al menos lo parece.

Si mis padres tuvieran que mudarse tanto, seguro que sería alguien completamente infeliz. Hoy ella está aquí, pero quizás cuando mis tíos regresen de su gira, tendrá que irse con ellos y empezar desde cero en un lugar desconocido, esforzarse por hablar igual que ellos, actuar y ser una más.

Candace coloca el móvil en sus piernas, me mira justo a los ojos.

— Eres muy guapo, antes y ahora, no importa que tengas cicatrices... —busca las palabras correctas para completar la frase —, eso te hace ser mucho más interesante de lo que eras antes.

— Debo grabar eso —bromeo.

Ella se lanza sobre mí, para intentar quitarme el teléfono con el que la enfoco de manera falsa, simulando una grabación. De una forma u otra, terminamos abrazados, la envuelvo con mis brazos y me dice que me quiere muchísimo.

— Si le dices a alguien que te he dicho eso, te mato, he leído libros de asesinatos, podría deshacerme de tu cadáver —insta, cuando la dejo en libertad, se sienta frente a mí.

— Vale.

— Solo quiero que seas feliz, primo —comenta, desbloqueando su celular —. No lo eres encerrado aquí, sé que piensas que las personas van a mirarte raro y esas cosas, pero no es así.

— Lo sé, pero me siento cómodo estando aquí.

No comenta más, se aleja hasta volver a su asiento.

Tomo mi celular y volvemos a sumergirnos en lo virtual, esto que consume al ser.

Todos quieren lo mejor para mí, pero me molestan más las cicatrices internas que las externas. Tengo más cicatrices dentro que las que adorna mi físico, odio hablar de estas cosas tan profundas con las tres personas que habitan mi morada, decido callármelo y es peor, porque estas me ahogan de una manera en la que siento que la cabeza en cualquier momento me puede estallar.

Dicen que el tiempo lo cura todo, tengo fe en los refranes antiguos, porque vienen de personas posteriores a nosotros, gente que pensaban de una manera tan profunda como el mar... los jóvenes de ahora son tan profundos como un vaso de agua, personas con las que no se puede hablar de sentimientos o conectar de una y es lo que me hace interesarme en Ares, no hemos hablado de mi vida, pero me divierte cuando me cuenta sobre su pintoresca familia, los prejuicios que siente que aún quedan para con las personas de color en pleno siglo XXI, nunca he tenido amigos de color, me parece estúpido llamar a las personas negras de color, pero nunca diría eso en voz alta, es que simplemente todos tenemos un color, nadie es descolorido.

Sin embargo, se nos enseña a que solo ellos pueden usar la palabra con N para referirse a ellos mismos, si alguien de tez clara la usa, es simplemente un racista. Siempre evité caer en ese tipo de discusiones, mis padres me mandaron a un instituto donde no había personas de color, los gais estaban en el closet y todos compartíamos en comunión. En un círculo social donde todos juzgan a todos, las personas se preocupan porque sus hijos sean lo más perfectos e irreprochables posibles. Mis padres lo único que me exigieron era que fuera feliz y lo fui por mucho tiempo, quizás algún día vuelva a serlo, pero por el momento estoy en ese punto intermedio donde no reboso de alegra, ni lloro de tristeza.

🎮🎮🎮

Ey, vivientes y no vivientes.

Saludandito ando.

Seriamente necesito saber quien es este chico, un día lo vi en Pinterest y supe que era mi Eron, pero ni señas de quien sea. Ayudadme.

Por cierto, Candace es fisicamente igual a Candace Flynn. Incluso el apellido del personaje es el mismo de la hermana demente de Phineas. Un homenaje a todas esas risas que me sacó.

Eron... 

Eron...

Solo me queda suspirar.


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