『𝑴𝒊 𝑨𝒅𝒐𝒓𝒂𝒃𝒍𝒆 𝑪𝒂𝒃𝒂𝒍𝒍𝒆𝒓𝒐』ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

✨ 평온 ✨

-creíste que mi omega no se controlaba?-pregunto el omega sentado en el sillón echo de piel, su hermano lo veía muy tranquilo. Sus orejas felpudas y cola que sobresalía se notaban mucho.

-s-si-dijo en un murmullo casi inaudible.

-pues no, cuando namjoon me rescato mi omega se empezó a controlar mejor-dijo mirando a su alfa con una sonrisa.

-namjoon hyung te salvo?-pregunto taehyung entrando a la sala, el y su omega se habían recuperado lo suficiente como para poder salir de su cuarto, donde se daban mimos para apoyarse entre ellos.

-si, el día en el que nuestra madre murio-dijo bajando su mirada, namjoon lo abrazó por la cintura y colocó con su mano la cabeza de su omega en su hombro.

-qué p-pasó ese día?-dijo dudando un poco, jimin no quería saber mucho, solo lo necesario-qué le pasó a mamá?

-bien dicen que no importa cuanto poder tienes, siempre quieres más y más-dijo jin serio-Sehun, el era uno de los alfas que la madre celestial aceptó que entrara al bosque, era una persona de buen corazón-dijo recordando como el jugaba con el mencionado-un día su omega falleció, el quería que la madre celestial le diera su poder y su bendición, pero dijo que no. Sehun por el enojo de no poder a volver a ver a su omega fue matando uno por uno de nosotros, solo los omegas teníamos el poder de revivir. Casi nos extingue, la madre no le quedó de otra más que formar una barrera para protegernos, nadie supo cómo es que Sehun y sus hombres atravesaron la barrera. Al entrar llego con nuestra madre, nos escondió en el ático y me llevaron, al igual que a ti, solo que tú corriste con mejor suerte, a mi me esclavizaron. Namjoon me salvo y ahora es mi alfa-las orejas del omega se fueron bajando cada vez que seguía contando lo que él sabía.

-pero porque quieren a jimin?-pregunto yoongi a un lado del omega más bajito, este tenía pequeñas lágrimas en sus ojos.

-porque la madre de jimin fue bendecida con un cachorro, uno con un poder inigualable. Jimin-dijo mirando al menor.

Los ojos de jimin se pusieron más acuosos, las lágrimas corrían por sus regordetas mejillas, todo era su culpa, si tan solo el no hubiera existido nada de esto estuviera pasando.

-fue mi culpa-dijo el menor en un susurro.

-jimin, no te culp-

-todo fue mi maldita culpa!, si mi madre no me hubiera tenido nadie uniera sufrido!-dijo gritando con los ojos llorosos y una nariz roja por el llanto.

Jimin se levantó y salió por la puerta, de un brinco se subió a la azotea. Se quedó mirando por un rato el cielo azul, ¿porque nació?, ¿porque el?. Su vista se fue hacia un bosque que se podía ver a lo lejos, tal vez ese era su hogar, a lo lejos se podía ver las frondosas copas de los árboles cubrir todo el terreno de ese lugar, sus ojos se abrieron como platos, el bosque brillaba!?. Se paró de puntas e intento ver más allá, la luz brillaba aun más, se intentó poner más de puntas y...

-jimin, ten cuidado-dijo yoongi atrás de el, fue hacia el y se sentó a un lado suyo.

-hyung, qué pasó?

-me preocupaba que hicieras algo de lo cual no te pudieras arrepentir-dijo con una leve sonrisa en su pálido rostro-estás bien?

-si, supongo-dijo sentándose a un lado del mayor-no es fácil que te tiren toda esa información de golpe.

-si, no es nada fácil-dijo mirando al menor a los ojos, quien intentaba no verle a la cara por miedo a ponerse rojo.

El menor estaba un poco incómodo, ya que la mirada de su hyung estaba en el, parecía un feroz tigre a punto de comerse a un indefenso conejito. Jimin decidió cambiar de tema.