La chica de Neji Hyūga - En corrección

Capitulo 47: Mujer

• La mayoría de los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto, (algunos serán inventados por mi), las imágenes no me pertenecen y la historia es de mi propia autoría.
Disfrútenla.

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Narrador omnisciente

Shizune se encontraba actualizando al Hokage sobre lo que se vio durante su ausencia cuando comenzaron a escuchar toques insistentes en la puerta y ésta se abrió mostrando al genio Hyūga.

–Neji, no te espera...-

–Necesito salir de la aldea lo más pronto posible.- Shizune y Kakashi se sorprendieron. –Tengo que ir a Suna.-

–Neji...- el Hatake suspiró sabiendo la razón. Neji prestó atención a las expresiones de los mayores y se molestó. –Creo que tuviste suficiente tiempo...-

–Me dio la hora mal.-

–Ohh, entiendo...- Kakashi usaba su tono cansado. –Entonces no mostraste interés en todo este tiempo porque tu plan era declarártele cuando estuviera a punto de irse pero...-

–No estoy para sus juegos.-

–...no hay misiones a Suna...- finalizó el Hatake.

–Entonces le informo que saldré de la aldea.- Neji iría a Suna costara lo que costara.

–¿Puedo saber que planeas hacer?-

–La traeré de vuelta.- el Hyūga le dio la espalda y se dirigió a la salida.

–Neji...-

–Si la mujer que ama se va por las razones equivocadas, usted haría lo mismo.- Kakashi dirigió su mirada al chico para luego dirigirla hacia su asistente, quien se mostraba sorprendida. Era la primera vez que escuchaba a Neji declarar sus sentimientos en voz alta.

–Te entiendo, Neji, pero Tenten entró al intercambio, ahora pertenece a Suna y el Kazekage...-

–Yo me encargaré de Gaara.- y con eso dicho, Neji dejó la oficina.

Kakashi dejó salir un gran suspiro llamando la atención de Shizune.

–El amor es tan complicado.-

–¿Por eso nunca consideró estar en una relación antes?- Shizune se posicionó frente al escritorio con unos documentos.

–Supongo.- Kakashi se encogió de hombros y tomó los papeles que su asistente le pasaba. –O tal vez... porque no había conocido a la persona correcta.- Shizune levantó la mirada hasta la del peligris, sonrojándose.

...

Esa misma tarde Neji aclaró las cosas con Hiashi. Le explico su situación y la razón por la que saldría de la aldea, el patriarca lo escuchó atentamente y aceptó su salida, aunque Neji nunca le había dado a entender que le estuviera pidiendo permiso. Hiashi notaba la desesperación del chico por irse justo en ese momento, pero no sería lo más prudente así que la única condición que le dio fue que saliera al siguiente día por la mañana. Neji se negó fervientemente por un tiempo hasta que no le quedó de otra que aceptar al escuchar las razones de Hiashi.