Listen to me [Tamaki Amajiki]

06| Drop

Tamaki.

Ongaku... _______-san salió de la habitación y entraron Mirio y Nejire con su acostumbrada actitud.

—¡Lo has hecho muy bien, Tamaki! —me dijo Mirio, yo le sonreí ligeramente.

—¿Ya es turno de _______-chan? —preguntó Hadō-san viéndola por la pantalla.

—¿Va contra Kesshō-Chan?

—Y contra Hansha.

Miré a la chica, la cual se colocaba en posición de ataque con su violín.

—Veo a _______ y quiero aprender a tocar el violín —dijo Mirio, cosa que me causó gracia.

—Parece un ángel, ¿no? —dije observándola, él como usaba su melodía para atacar a Hansha y evitar los ataques de Murasakino.

Sentí la mirada de mis amigos y entonces caí en cuenta de lo que dije. Me coloqué nervioso y me recargue en la pared más cercana arrepintiéndome de lo que había dicho.

Pasaron unos minutos y ______-san había logrado sacar a Murasakino del límite, pero Hansha permanecía, y al ser los ataques de _______ ondas de sonido, ella podía regresar el ataque.

—Parece que ______-chan está en problema. —habló Hadō-san viendo atentamente el combate.

«_________»

La chica platinada me miraba riendo macabramente.

Mientras que no se me ocurría que hacer, ya que regresaba mis ondas de sonido con su espejos.

—Claro, ya lo recuerdo... —habló ella viendo atentamente, mientras otro espejo se formaba en su mano. —Ongaku... ¡Eres tú!

Sentí mis piernas flaquear y mi pecho oprimirse.

—Eres hija de Ongaku Uma —abrí mis ojos con sorpresa, temblando. —Eres hija de la villana Agláope.

Me quedé sorprendida completamente en silencio, sintiendo como todo mi mundo se venía abajo. Todo iba tan bien, tan...

—Eso explica por que eres tan molesta y acaparas toda la atención...

—No.

—De seguro tú fuiste la causante del Incidente de la U.S.J...

—Te equivocas..

—Pero claro, ¿qué se puede esperar de la hija de una villana?

—¡Cállate!

Y sin pensarlo, active mi Kosei, levantando los trozos de cristales de Murasakino, los cuales fueron contra ella, y al clavarse en su ropa, la sacaron del límite.

Cubrí mi boca completamente asustada. Lo había vuelto a hacer.

—¡Hansha Shiroi ha salido del límite y está inconsciente! —anunció Nerumi-san.

Yo comencé a retroceder. Todos me estaban mirando, lo podía sentir. Yo no iba a ser como ella, podía arreglar todo lo que ella hizo.

Salí corriendo de ahí, sintiendo mi respiración agitada. Kazan caminaba por el pasillo.

—¡Bien hecho, ti...!

Lo pasé de largo, tenía que salir de aquí. No quería hacerlo...

Llegué al jardín de la U.A. y me refugié en la sombra de un árbol. Todos los malos momentos venían a mi mente. Cubrí mi boca.

♫♫♫

Tamaki.

________ había logrado sacar del límite a Hansha-san. Pero salió corriendo con rapidez tras el combate.

—¡Eso fue increíble! Literalmente mandó a volar a Shiroi-chan —decía Hadō-san actuando la escena mientras Mirio asentía.

Nos anunciaron que sería el "medio tiempo", por lo que podríamos desayunar y se realizarían las actividades recreativas.

Pase por el campo de batalla dándome cuenta que _______-san había dejado su violín, lo tomé y me dispuse a buscar a Midnight-sensei para que se lo entregara.

—¡Tamaki, vamos! —me gritó Mirio, yo negué. Tenía que salir para comprar algunos Takoyaki, ya que no había en Lunch Rush.

Mirio y Hadō-san entendieron y se fueron.

Camine hasta llegar al Jardín y entonces me percaté que aún traía el violín de ________. Por lo que debía regresar y entonces escuché los arbustos moverse.

Me sentí asustado al pensar que podría ser una ardilla. Una vez me atacó una por mi Taiyaki.

Me acerqué un poco y vi a _______ abrazando sus rodillas escondidas entre aquel árbol. Me sorprendió hallarla aquí.

—_______-san... —la llamé y ella se exaltó golpeando su cabeza con una rama. —No quería asustarte...

—Está bien... no hay problema. —dijo sonriendo, pero pude ver sus ojos algo hinchados.

¿Estuvo llorando?

—Creo... esto es tuyo... — le entregue su violín y ella me vió apenada.

—Oh, Jaimmy —ella lo tomó y la miré confundido. —Gracias, Amajiki-kun.

Yo sólo asentí sin saber que decir.

—Ah, Jaimmy es mi violín —explicó y entonces entendí. —Suena tonto, pero...

—No... no lo es... —me acerqué un poco y cubrí mi rostro. —Yo nombró a las plantas de mi madre.

Ella me sonrió luego de que pasara su vergüenza y comenzó a reír asintiendo. Su risa era bastante contagiosa. Y entonces se levantó.

—¿Ibas a algún lado? —me preguntó sacudiendo su uniforme.

—A... comprar... unos Takoyakis... —ella asintió y me sonrió de nuevo.

Pero... ¿por qué su sonrisa se veía tan triste?

—¡_______!

Ambos volteamos ante aquel grito. Era Kazan-san.

—Oh... Kazan, lo siento no debí ignorarte.

Él se acercó y nos miró atentamente. Y entonces tomó de la muñeca a ________.

—Ven.

Se la llevó arrastrándola hacía el edificio principal.

—¡Gracias Amajiki-kun! —me gritó ella, y entonces una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Ella era muy amable.