Listen to me [Tamaki Amajiki]

15| Gaudioso

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Desperté, sentía mi cabeza doler... ¿Acaso era resaca?

Pero no, estaba en la enfermería de la escuela, ahí estaba Nerumi-san ofreciendole un té a Kazan.

—Despertaste.

—¿Qué paso?

—El niño se emocionó y activo su kosei sin querer, al estar los tres tan cerca de él, los afecto directamente.

—Pero... ¿Qué nos hizo? —preguntó el pelirrojo.

—Cambió de consciencia —dijo y entonces entendí. Miré a Kazan enfadada.

—Mandaste a que me cortaran la cabeza por no pertenecer a tu isla —le reclamé y él ladeo la cabeza.

—¿Qué yo qué?

—Entraste a la consciencia de Kazan-kun, _______-chan —explicó ella.

—¿Sabían que Amajiki le teme a las ardillas? —habló Kazan y entonces su mirada se mostró perturbada. —No puedo olvidar a esa maldita ardilla...

—Y tú estuviste en la de Amajiki —dijo Nerumi-san.

—Entonces Amajiki estuvo en la tuya —Kazan empezó a reír. —¿Vio un violin con alas?

—¡Eso es mejor que morir decapitada! —grité alterada. —Y... ¿Dónde está Amajiki-kun?

Pregunté buscándolo y él estaba en la cama de alado.

—Sólo falta él en despertar —habló Recovery Girl. —Tomen un chocolate y pueden irse, iré a ver a los niños.

—Iré contigo —dijo Nerumi-san saliendo, Kazan se fue también sin decir nada.

Tomé el cholate que me dio Recovery Girl, y lo guarde en mi bolsillo.

—Pa' al rato...

Me levanté y me acerqué a donde se hallaba Tamaki.

Suspire al verlo y no pude evitar sonreir, siempre parecía nervioso, pero ahora se veía completamente relajado.

Y entonces abrió los ojos.

—Amajiki-kun. Que bueno que despertaste. No te preocupes, todo está bien sólo fue el kosei de...

No pude decir nada más, ya que él me había abrazado con fuerza.

—¿Ama...?

Murmure confundida, pero él sólo me abrazaba más fuerte, me rendí y correspondí el abrazo aun confundida.

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—Entonces... ¿Crees que me puedan volver a recibir? —le pregunte a Kazan recargando en el sillón.

—¿Estas segura que no tienes dónde ir? —pregunto el desinteresado.

—¡Obvio que no, sino no te lo estaría pidiendo! —le dije levantándome, el por fin me miró.

—Me refiero a... ¡No hay nadie que quiera hacer sus residencias con la violinista inadapatada!

Dijo gritando, y señalando me con ambas manos, todos los presentes lo miraron raro.

—¿Te sientes bien, Kazan? —preguntó Kessho acomodando sus lentes.

—Si no quieres, sólo dime que no —le dije mirándolo feo, él gruñó y antes de irse dijo.

—Puedes venir.

—¡Gracias! —lo iba a abrazar con fuerza pero el me detuvo sosteniendo me de los hombros.

—No lastimes a nadie... —dijo y se fue, yo sólo la miré confundida.

—Pelirrojo extraño.

Antes de poder volver a mi cuarto, Nejire me invito a una "noche de películas" autorizada por Midnight-sensei. Pensé en negarme pero... Nunca me han invitado a una, así que puede ser una buena experiencia.

A mí me tocó la botana.

En el pasillo me encontré con Tamaki.

—Amajiki-kun, hola. —lo saludé, mientras sacaba un yakult del refri para antes de la reunión.

—B... Buenas noches, _______-San —me saludo. Él se encontraba en la barra, así que me senté a un lado de él.

—¿Estas emocionado? —el hizo una mueca.

—No soy de desvelar me mucho.

—Eso es bueno, o a las tres de la mañana te jala las patas el maligno. —dije asintiendo, el ladeo su cabeza.

—¿El maligno?

—El chamuco —repetí y entonces reí enternecido al ver que no me entendía. —No es nada.

—¿Sabes a quién más invitaron? —me dijo y me quedé pensando.

—Kazan dijo que iba a entrenar, Kessho dijo que no podía al igual que la güera desabrida —dije refiriéndome a Shiroi. —Así que lo más probable es que sean Nejire, Mirio, tú y y yo.

El asintió con una ligera sonrisa, yo se la regrese.

Desde el incidente con los niños, Amajiki-kun actuaba un poco extraño conmigo, entre... Bueno, me era algo descifrarlo. Nadie había sido así conmigo antes.

—_______-San... —lo miré interesada por sus palabras. —¿A... Usted..? ¿Tú quieres...?

Intentaba descifrar su palabras ya que murmuraba al final de cada palabra.

—¿La para qué cosa de quién?

El me miró nuevamente de manera aterradora, como si tuviera una lucha interna contra sí mismo pero era reflejada en sus ojos.

—¡Ya empieza la noche de películas! —grito Nejire golpeando con un palo un tupper que traía Mirio en la cabeza.

Tome las bolsas de papas y la salsa llevándome las hacia el cuarto.

—Por cierto Amajiki-kun, me gusta tu pijama —le dije viendo que era una playera morada oscura con una pequeña mariposa bordada en blanco.

El chico se comenzó a sonrojar y bajo la mitada.

—Gra...cias... —murmuró yo sonreí entenecida, sintiendo un pequeño sonrojo en mis mejillas.

—¡Nejire quiere papas, Nejire quiere papas! —gritaba la peliazul empujandome a su habitación mientras me arrebata a una bolsa de papas.

—¡Pero échale salsa! —grite corriendo detrás de ella.

Mirio se sentó a un lado de Tamaki, yo alado de él y Nejire a un lado de mí.

Mientras que la chica se adueñaba de las papas y les echaba una mezcla de limón y salsas.

—¿Qué película vemos?

—¡El exorcista!

—Juego de gemelas

—Aladdin.

—Shrek.

—¡A dos metros de ti!

—Llámame por tu nombre.

—Frozen.

Y Mirio y Nejire comenzaron una pequeña discusión mientras luchaban por el control. Mientras devoraban las papas.

—Son un caso perdido —le dije a Tamaki, mientras tomaba un jugo de caja que alguien había traído.

—Ya van a ser normales, lo prometo —reí fuerte al oír aquello. Él era el único cuerdo entre aquellos dos.

—¡Pica!

—¡No siento mi lengua!

Ambos comenzaron a salivar mientras hacían aire a su lengua.

—¡La botella, la botella! —gritó Mirio señalando una botella que parecía de refresco, se la entregué y ambos bebieron el contenido como si nunca hubiesen tomado agua.

Está va a ser una noche larga...