34| Cadenza

1.7K 255 157
                                    

Tamaki.

—¿¡Y ya se van a casar!? —preguntó Nejire.

—Me declaro el padrino. —se señaló Kazan.

—¡Yo quiero ser el juez! —dijo Mirio.

Negué. Les había dicho que _______ y yo oficialmente eramos novios, y ya nos estaban casando.

—¡Que la boda sea en la playa!

—¡Y que salgan sirenas!

—¡Y las gaviotas arrojen flores!

—Chicos... Detengan se —murmure.

—¿Y entonces ______-chan volverá? —me pregunto Nejire, yo negué y sonreí para darles la noticia.

—Va a regresar al mundo de la música. —dije orgulloso de su decisión.

—¡_____-chan va a ser cantante! —Nejire alzó sus brazos y comenzó a zarandear a Kazan.

♫︎♫︎♫︎

Estaba feliz... Realmente iba a volver al mundo de la música.

Es decir, no oía nada, pero si Beethoven pudo, yo también.

Obstáculo: Yo no tengo el talento de Beethoven.

Gruñí... ¿Qué instrumento debía tocar? ¿Una banda?

Sí, una banda conmigo, yo y _______...

El éxito.

Tendría que ser solista, me tiré al suelo.

Sentí unas palmanditas en mi rostro, era Kazan, Tamaki y Nejire.

Como era Navidad, tenían la oportunidad de salir del internado de la U. A.

—Hola, hola —saludé. Ellos se sentaron a mi lado.

¿Ya te decidiste?

Negué.

—Toco los instrumentos básicos, pero no sé como regresar... —dije y él me preguntó cuales. —Ya sabes: guitarra, piano, violin, chelo, bajo, bateria, ukelele, flauta, clarinete...

¿Nada más? —preguntó con su rostro pálido, yo asentí avergonzada.

Nejire se movió y agitó sus brazos.

Dice que ella toca el triángulo.

—Genial. Te avisaré cuando ocupe unas clases —le dije y ella sonrió feliz.

Al poco tiempo se fueron, pero Tamaki se quedó ahí conmigo.

—¿Cómo van los entrenamientos? —le pregunté mientras tomaba una guitarra acústica.

Ya casi termina el semestre.

Yo sonreí un poco nostálgica. Y comencé a afinar la guitarra con el afinador eléctrico, porque sorda.

—Después de este año... Serás un gran héroe, ¿no es cierto? —le dije y el asintió, sentándose a un lado mío.

No podía negar que me daba miedo todo esto. Pero también quería seguir.

—Serás un gram héroe. —le dije sonriendo mientras acariciaba un poco su cabello.

Sus mejillas se tornaron carmesí y sonrió.

Gracias. —suspiré y lo miré.

—Habrá un concierto de los niños de la academia —le dije y comencé a tocar unos cuantos acordes sólo escuchando un pequeño eco. —Mi padre quiere que sea telonera.

Pude ver que él ladeo su cabeza.

—Cómo un concierto de presentación, sólo es una canción.

Él asintió y sonrió.

Lo harás grandioso.

Me avergonce.

—Lo que pasa es que... Tiene años que no toco en un escenario... Grande... Con cientos de personas...

Detuve mis manos y el recargo su frente con la mía.

Imagina que son papas.

Sonreí ante aquello.

—¿Brócolis parlantes?

Ardillas salvajes.

Volví a reir y lo abracé recargandome en su pecho. Olía a comida, él siempre olía bien.

El recargo su mentón sobre mi cabeza. Y movió sus manos.

¿Hay añgo más, cierto? —presione su camisa mientras asentía.

—Papá quiere que canté.

Cantar...

La última vez que lo hice me reventó un timpano y ahora estoy sorda...

Amerita un "XD"

Una parte de mí, suponía que lo correcto era no hacerlo porque iba a sonar como alce enfermo y otra que no fuera gallina.

Am... Sí, soy una gallina.

Me dejé caer casi al suelo, pero el me sostuvo, teniendome casi como a un bebé.

Tú me dijiste que no hay que pensar las cosas.

—Esa no era yo.

Lo vi sonreír.

Lo que hagas, te estaré animando

Mi rostro se volvió rojo a la par que me daba cuenta de la posición y entré en pánico, dejándome caer.

♫︎♫︎♫︎

Tomé aire, comenzaba a hiperventilarme.

Los chicos que iban a tomar conmigo me veían asustados, yo me senté en el suelo, sintiendo como se levantaba mi vestido.

—Se me está bajando la presión —murmure.

Me asomé sólo un momento y ver a tanta gente hizo que todo el valor que junte estás dos semanas se me fuera.

Intenté volver a respirar normal y la imagen de Tamaki aquel día cruzó por mi mente.

Él dijo que me apoyaría sin importar que hiciera.

Pero... Él no merecía esto... Tanto que me apoyó... Sólo, quisiera que él me escuchará...

Suspiré y comencé a contar dandome valor.

Era la forma en la que debía empezar de nuevo.

Salí al escenario, junto con los otros chicos y tomé el micrófono.

Escúchame.

Tamaki.

Vi a ________ salir al escenario, Nejire y Mirio empezaron a gritar.

Pero pude escuchar unos murmullos, frunci mi ceño ante eso.

Y la vi suspirar mientras tomaba el micrófono, sentí que cruzamos miradas.

Y comenzó a cantar.

Los aplausos iniciaron, mientras yo sentía un nudo en mi garganta.

Lo logró, lo hizo.

Kazan pasó un brazo por mis hombros, podía ver sus ojos un poco rojos. Seguro que se puso sensible.

—La tienes enculada.

—¡Cantanos otra ______-chan! —gritó Mirio, la gente seguía aplaudiendo.

Y yo sonreí.

Ambos estabamos a nada de cumplir nuestro sueño.

Listen to me [Tamaki Amajiki]Where stories live. Discover now