09| Partitur

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Tamaki.

Me hallaba patrullando con Fat Gum, mientras él me felicitaba por el festival, así que decidí contarle lo ocurrido con Ongaku-san.

—Lamento... no haberla traído... —me disculpé cubriendo mi rostro con mi traje de héroe, él rió y me dio una palmada en la espalda.

—Presiento que en realidad querías que esa chica viniera. ¿Hay alguna razón en especial?

Me detuve a pensarlo, la pregunta era ¿por qué no habría de invitarla?

—Es... amable... lista... fu.. fuerte... graciosa..

—¿Bonita? —preguntó.

—Bonita —asentí. Y me quedé analizando las palabras, sentí mi rostro arder mientras que Fat Gum reía a carcajadas.

Un chico en patinete pasó frente a nosotros, traía audífonos, e iba a cruzar la calle sin percatarse que el semáforo estaba en verde.

Lo detuve con un tentáculo antes de que fuera atropellado. Él no dijo nada y simplemente me entregó un folleto que guardé confundido.

♪♪♪

Me encontraba caminando hacía la plaza, Mirio y Hadō-san querían ver una película, por lo que quedamos de vernos en el cine.

Llegué y antes de entrar, Mirio decidió ir por unas hamburguesas.

—¿Qué es eso, Amajiki-kun? —me preguntó Hadō-san señalando el folleto que sobre salía de mi mochila. Se lo entregue.

—Me... lo dio un chico... cuando patrullaba.

Ella y Mirio lo veían asombrados.

—Es una Academia de Artes.

—Genial, ahora podré aprender a tocar el violín como _________-chan —dijo Mirio, haciéndome reír. —¿Dónde me inscribo?

—Dice que para más información revises su Instagram.

Saque mi celular y buscamos el perfil y los tres nos llevamos una gran sorpresa al ver en el feed a...

—¿_______-chan?

—Claro, es la Academia de su padre. —dijo Mirio asintiendo.

—¡Toca más instrumentos! —decía Nejire mostrándonos las publicaciones donde _________ tocaba el piano, la guitarra, el ukelele, el chelo y demás.

Seguimos bajando por el perfil, hasta que un video llamó nuestra atención.

—¿Es Ongaku-san? —pregunté al ver a una chica de vestido blanco en un gran escenario junto con un coro de niños.

Leí la descripción, "Cover de Earth Song" .

Y ella, cantaba como los mismos ángeles.

—Pero _______-chan se ve muy joven... —señaló Mirio y sí, la publicación era de hace cinco años.

—¡Hay otro!

Todos miramos el celular, y aparentemente era un musical. "Candy Store- Heathers".

—Pero que voz. No tenía idea de que _______-chan cantara así —exclamó Mirio, Hadō-san y yo asentimos de acuerdo.

—_______-chan no lo mencionó antes.

—Tal vez... no le gusta presumir —dije.

—¿Bromeas? —dijo Mirio colocando su mano en su cintura de manera graciosa. —Si yo tuviera ese talento, iría por todos lados cantando para que me vieran, que canto como los mismos ángeles.

Nejire asintió ante las palabras de Mirio.

—Hay que llevarla al karaoke, seguro con ella ganamos.

Mirio asintió emocionado ante la idea de Nejire, mientras que yo sólo observaba el video y como toda la gente la aplaudía a Ongaku-san.

♫♫♫

Volvimos a clases normales luego de lo ocurrido con el asesino de héroes.

Mirio se había adelantado porque el director quería hablar con él, por lo que caminaba sólo a la U.A.

Y entonces la vi. Tría en uniforme, pero debajo del saco escolar traía una sudadera lila que, traía gorro, con la cual cubría su rostro.

Sentí el impulso de acercarme a ella, pero retrocedí... ni siquiera tenía un tema de conversación, ni nada interesante que decir. Solté un suspiró nasal y entonces, como si fuera cosa del destino ella volteó.

Me preocupó ver su rostro con unas curitas y uno que otro rasguño, pero su sonrisa seguía ahí.

—Buenos días, Amajiki-kun —ella se detuvo, permitiendo que yo la alcanzara.

De repente me puse nervioso.

—Buenos días...Ongaku-san...

Ella rió y colocó su mano derecha en mi hombro, pude ver una venda así alrededor.

—Ya te he dicho que me llames _________ —dijo ella y seguimos caminando.

Asentí ligeramente. No podía evitar mirar su rostro ¿qué le había pasado?

—On... ________-san —la llamé, ella volteó y al hacer contacto visual, aparté la mirada. —¿Qué... le pasó a...?

—¿Mi cara? —asentí. —Digamos que los entrenamientos con Uhane-san y Kino-san son... extremos.

Ella rió y no puede evitar sonreír al ser contagiado por su risa.

—Creí que sólo patrullaríamos pero... veme, parece que me pasó un autobús encima... —murmuró ella, yo negué.

—Te sigues viendo grandiosa.

Ella sonrió ante mis palabras y entonces caí en cuenta de lo que había dicho. Cubrí mis boca avergonzado completamente.

_________-san sólo me dio un ligero empujón.

—Deja de ser tan serio —me guiñó un ojo. —Entremos en confianza confesando algo. Yo empiezo. Confieso que... ¡Me gusta la pizza con piña!

Me quedé en silencio un poco analizando sus palabras y luego no pude evitar el mirarla raro.

—¿Cómo puede gustarle eso... _______-san?

—¡O-oye! —frunció su ceño sin borrar su sonrisa. —Es muy rica, no entiendo como no puede gustarles. Tiene un sabor exótico.

—Si... usted lo dice... —murmuré y ella rió aún más.

—No te conocía ese lado sarcástico, Amajiki-kun. —hicimos contacto visual en aquel momento. —Me gusta.

Y mi corazón comenzó a latir con fuerza, sentí...maripo... no. Sentí avispas asesinas en mi estómago.

¿Qué era esto?

Listen to me [Tamaki Amajiki]Where stories live. Discover now