31| Senza Sordine

1.6K 254 108
                                    


—Seguro está sola, con miedo, con frío, asustada —decía la joven Nejire mientras que se le veía realmente preocupada.

—¡¿Qué tal si en realidad fue a restablecer la unión soviética y nosotros estamos pensando que sólo fue a una borrachera!? —fue ahora Kazan quien grito.

—¿¡Y si en realidad se cayó y ahora está por ahí tirada!? —gritó está vez Mirio.

Los tres chicos estaban en pánico. Llevaban dos días aproximadamente sin saber nada de su amiga y ni ella ni su familia se habían comunicado con ninguno de ellos.

—¿¡Y tú qué Tamaki!? —gritó Kazan apuntando de manera acusatoria al chico de cabello oscuro que se hallaba de espaldas. —Pareces tan tranquilo ¿¡qué acaso no estás preocupado!?

El chico tardó en responder, debido a que se hallaba de espaldas.

—¿Bromeas? —murmuró, volteando dejando a todos en blanco por su expresión de puchero. —Estoy demasiado preocupado.

El chico comenzó a sollozar y todos fueron a abrazarlo.

—No pude detenerla, creí que ya estaba bien y viaje la guardia.

—Ow, Amajiki-kun no es tu culpa... ¡Es nuestra, permitimos que Shiroi la molestara! —comenzó a llorar Nejire mientras abrazaba más fuerte al chico.

—¡Pero tampoco podíamos arrojar a Shiroi por un barranco! —dijo Tamaki sorbiendo sus mocos.

—¡Oh, claro que se podía pero ustedes no me lo permitieron! —dijo Shiroi señalandolos molesto.

—¡Eso nos haría asesinos! —gritó Mirio siendo la voz de la razón.

—No si nadie se enteraba —se encogió de hombros el pelirrojo.

Nejire y Tamaki quienes eran los que se hallaban llorando (la chica a moco tendido) trataron de detener su llanto.

—Lo lamento —dijo Tamaki. —No debemos buscar un culpable ahora.

—Lo importante es buscar a ______-chan —se limpio los mocos Nejire.

—¿Y cómo caramba la vamos a buscar?

Todos abrieron la boca dispuestos a responderle a Kazan pero la cerraron al no tener idea de que hacer.

—Eso pensé.

—Es _______, es inteligente y lo más probable es que no se haya ido sin tener un plan en mente —aclaró Tamaki. —¿Verdad?

Kazan, Mirio y Nejire se miraron entré sí.

—Bueno, ya es momento de entrar en pánico.

♫︎♫︎♫︎

_________.

Salí del motel donde me hospedaba, me estiré y llevé conmigo mi mochila y mi violín.

—Necesito un café...

Murmure, tal vez en el camino debía hallar un oxxo y comprarme uno y una donita. Se me hizo agua la boca.

Me encontraba un poco cansada. Moverme de Musufatu hasta a Kansai era bastante dificil para mí, además de que cada cinco minutos me perdía y tenía que preguntarle a alguien, cosa que era el doble de difícil porque sólo los veía mover la boca.

Pero como decía mi abuelo "Preguntando se llega a Roma".

Comencé a caminar viendo a la gente pasar, y me guiaba por el mapa que robé... Digo, tomé prestado del hospital.

Listen to me [Tamaki Amajiki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora