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Me quité el uniforme y me puse ropa cómoda.

La chica de ojos azules se había retirado a su cuarto, así que fui hasta allí y toqué dos veces. Su cuarto estaba al lado del mío, por lo que nuestras paredes estaban juntas.

Me abrió la puerta con los ojos algo llorosos.

—¿Necesitas algo, Skyler?— se limpió las lágrimas con un pañuelo.

—¿Estás bien?— la miré extrañada.

—Sí, un poco de alergia, no es nada.

Eso era mentira, ella no tenía alergias.

—Voy a comer ahora, ¿me acompañas?

—Está bien, iré. Espera cinco minutos.

Volvió al interior del cuarto y luego salió un poco más calmada.

Bajamos al comedor y nos sirvieron los platos de comida que habían preparado hacía unos minutos.

—¿Te gusta el salmón?

—Sí, está muy bueno.

Hoy nos habían preparado salmón ahumado de primero y ensalada de segundo.

Casi no había tocado la comida, poco más de dos tristes bocados y noté que estaba algo decaída.

—¿Cam, enserio estás bien?

—Sí, Skyler.

—Puedes hablar conmigo, no soy tu mejor amiga, pero tal vez pueda ayudarte.

Y eso podría ayudar a que nos conociéramos más.

—No creo que puedas devolver a alguien de entre los muertos.

¿Se arrepentía de haber matado a ese hombre o se arrepentía de otra cosa? O tal vez echaba de menos a su novia.

—Cuéntame qué pasa.

—Echo de menos a alguien.

—¿Tu novia?

—No puede ser mi novia si está muerta.

—¿De qué habláis?— mi hermano, Matteo, pasó por nuestro lado y se sentó en la misma mesa que nosotras.

—Matteo, esta es Cameron, mi nueva guardaespaldas. Cameron, este es Matteo, mi hermano y creo que debemos hablar de esto en otro sitio.

Me levanté rápidamente y recogí mis cosas, Cameron hizo lo mismo detrás de mí y le echó un último vistazo al chico, que nos miraba confundido.

—¿Por qué nos vamos?— susurró.

—Porque Matteo no es de fiar.

Bueno, sí es de fiar, pero a la vez no. Él es el más callado de todos nosotros y eso lo hace peligroso, porque sabe mucho sobre todos nosotros, y que él no quiera tener nada que ver con nuestra familia sólo lo hace más peligroso de lo que es.

—¿Por? No es como que nadie de aquí no sepa lo que he hecho.

Dejé la bandeja en una mesa y seguí caminando hacia mi cuarto.

—Esto es diferente, no conoces a mi hermano, él no es como yo o como mi padre o como el resto de gente que hay aquí. Por esa simple razón yo llevaré el negocio— dije orgullosa.

Matteo es de esas personas que quieren que todo sea lo más legal posible, ponerlo al mando sería llevarnos a la ruina, y no podíamos permitirnos eso. También se encariñaba demasiado con todo el mundo y no sabía separar sus sentimientos de los negocios.

—Parece inofensivo.

—Pero no lo es. ¿Crees que podría estar a cargo de todo esto?

—Tú también pareces inofensiva y empiezo a ver que no... ¿Pero cuál es el problema?

the girl in black; sapphic [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora