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POV Cameron

Habían pasado varias horas de operación y yo estaba cada vez más nerviosa. Ya era mucho tiempo, y aunque Giovanni me dijera que era normal, yo estaba preocupada.

Los nervios me carcomían por dentro y no podía dejar de pensar en lo que podría suceder.

—No te desesperes. Una vez estuve en una operación de diez horas. Tres horas no son nada.

—¿Cómo sabemos que no le harán nada?

—Primero, Russo forma parte del equipo, y segundo, la cantidad de dinero que hemos movido es enorme. Nadie se arriesgaría.

—¿Y qué importa si sale mal si ya tienen el dinero?

—Estás muy nerviosa, Cameron. Además todos saben que tanto dinero sólo significa una cosa, y eso es poder. Iré a buscarte algo para los nervios.

—No, estoy bien.

—No lo estás... Espera... Ella te gusta...

—No... Es sólo que yo...

—Te gusta Skyler, puedes decírmelo, no te mataré.

Tal vez un poco, sólo un poco. Tenía sentimientos hacia ella y eran sentimientos claros, sentía mariposas cuando la veía y me sentí culpable al verla tirada en el suelo de ese garaje. Y al tenerla en mis brazos en el callejón, sentí lo mismo que sentí al sostener el cuerpo sin vida de Liz años atrás.

—Ese beso no significó nada. Además dejé que todo esto pasara, es todo mi culpa.

—¿Ese beso? No fue tu culpa. Espérame aquí. Vuelvo en cinco minutos.

Cumplió su promesa y a los pocos minutos volvió con una pastilla y un vaso de agua en la mano. Me los ofreció y sólo tomé el vaso de agua.

—La pastilla, Cameron.

—No la necesito.

Odiaba los medicamentos, entre ellos los ansiolíticos.

—Sí. No quiero obligarte a hacerlo, así que tómatela. Sé cómo se siente estar en esta situación.

Muy a regañadientes me tomé la pastilla y la pasé con un trago de agua. 

—Irás a casa. Ya llamé a Amadeo Romano, él escoltará a Skyler de vuelta, y tú irás a descansar.

—No me iré.

—Lo harás, no quisiste por las buenas, entonces por las malas. Esa pastilla te dormirá en menos de media hora, suficiente como para que te subas por tu propio pie al coche que hay esperándote en la salida.

Me asusté, a decir verdad demasiado. Empezaba a entender el calibre la situación. Salí de la clínica y entré al coche negro que estaba esperándome. Al poco tiempo de viaje, me quedé dormida.

Mucho más tarde, al abrir los ojos, me ubiqué, estaba en mi cuarto. Mire la hora en mi reloj, eran casi las doce de la noche, hacía bastantes horas que Skyler había sido llevada al hospital. Le marqué a Giovanni, quién contestó al instante.

—¿Sí?

—¿Cómo está ella?

Esperaba poder sacarme Skyler de la cabeza en algún momento.

—Está en observación, y lo estará durante varias horas. Apenas dormiste unas horas, debes descansar.

¿Más? ¿Es que acaso no era suficiente para haber descansado?

—¿Todo salió bien?

—Sí, todo correcto— colgó. Con la poca información que tenía sobre ella podría estar tranquila, aunque no del todo, necesitaba verla.

the girl in black; sapphic [COMPLETA]Where stories live. Discover now