Meine Königin

XVII ¿QUIEN ES ELLA?

Sabía a lo que estaba haciendo referencia y aún así dolía en el alma el saber el sacrificio que hacía Georgiana para obtener información de su parte. Suspiré frustrado y luego de leer más de una vez aquel mensaje tomé dos copas de champaña y me dirigí a la mesa de la ruleta, en donde Hanna y Charles se encontraban apostando quinientas libras por el número 6 rojo. La música fue interrumpida por Cooper, el cual, vestido como Louis XVI, tomó el micrófono y nos invitó al salón principal, en donde las mesas llenas de postres adornadas centros de mesa hechos de rosas rojas, blancas, rosadas y diamantes incrustados en ellas y un gran pastel de cinco pisos de color blanco adornado con rosas rosadas y alguna que otra perla a su alrededor.

-Muchas gracias a todos por estar en este lugar y más en esta fecha tan especial para mi-, dijo Cooper-, es un placer tenerlos aquí luego de los acontecimientos que hemos vivido juntos este año escolar. Quiero agradecer a todos por su asistencia mediante la realización de una dinámica que se que les va a gustar-, siete guardias entraron al recinto con bolsas negras de terciopelo en sus manos. Cada uno se ubicó en varios puntos de la sala incitando a los invitados a sacar lo contenido en ellas, en las cuales, bolas doradas y plateadas eran recibidas con algo de confusión entre los invitados.

-Dicha dinámica consiste-, continuó su discurso mientras yo sacaba una bola plateada del saco-, en la búsqueda de tres tesoros en pareja, el cual, su compañero tendrá el mismo número que ustedes. Los primeros que lleguen a la meta, serán los ganadores de un viaje todo pago a Cancún-México, les deseo buena suerte y los espero en la línea de salida, el cual está ubicado en el balcón trasero de la casa. Tienen quince minutos para encontrarla, el que no lo logre, llegar a la línea a tiempo queda descalificado.

Los guardias se retiraron y rápidamente los invitados abrimos las esferas encontrándonos cada uno con un número asignado. Afortunadamente a Charles y a Hanna les tocó el número 36 y yo con mi número 16 inicié mi búsqueda de mi pareja hasta llegar a una solitaria Georgiana. Ella mostró su número y como si quisiera el destino darme un premio, el número 16 se encontraba en su papel. Escuché a O'Flaherty bufar ante la mera coincidencia y sin importar su mirada asesina, tomé a Georgiana de la mano y corrimos en dirección a la línea de salida.

La Luna se encontraba más brillante que nunca y nuestras sonrisas se encontraron al ver que el cronómetro marcaba el número cero dejando al irlandés por fuera del juego. Cooper salió de su hogar con una pistola en su mano derecha y una copa de vino en la otra. Aproximadamente habían veinte parejas y todas estábamos listas para competir por aquel premio.

-Damas y caballeros, los alrededores del terreno se encuentra hechizado para que ninguno haga trampa. Ninguno se puede transformar y ninguna persona puede entrar al juego cuando de la señal para iniciar la competencia. Reitero mis buenos deseos y que la mejor pareja gane-, se escuchó el disparo y rápidamente tomé a Georgiana en brazos para bajar las escaleras y adentrarnos en el laberinto. La pelirroja por su parte insistió para que la dejara en el suelo y me entregó sus tacones para caminar y colaborar con la búsqueda de la primera pista.

-¿Ahora a dónde vamos? Ni siquiera nos dio una pista.

-En los papeles o en las bolas deben estar dijo Georgiana tomando su papel y el mío para unirlos-, algo debe estar allí escrito.

-¿Como lo sabes?

-Es muy predecible-, susurró mientras usaba la luz de la luna para ver a través de las hojas-, todo lo hermoso ha estado retratado en obras de arte, vídeos musicales y en la literatura; pero nadie ve más allá de la belleza y ninguno comprende su importancia en el ambiente en el que vivimos-, susurró-, ¿Qué demonios significa eso?

-Pueden ser varias cosas… esculturas, árboles, animales…

-O flores-, susurró-, muchos artistas han implementado este objeto para darle vida a sus obras.