XI: MASACRE DE LA LUNA AZUL

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EDIMBURGO, ESCOCIA. 24 DE FEBRERO DE 2019

Decreto 12 del once (11) de febrero de mil novecientos noventa y siete (1997)

Por medio del cual se regula los códigos de seguridad que afecten el interés y la estabilidad de la Corona

Artículo 17 CÓDIGO ROJO: El código rojo tendrá efectos en aquellos casos en los que la población civil se vea afectada por ataques terroristas efectuados en su contra, ocasionando zozobra y terror en los afectados. Para ello, la familia real estará facultada para expedir protocolos de seguridad, evacuar poblaciones y asegurar refugios en condiciones dignas para mantener a salvo a la sociedad.

PARÁGRAFO: únicamente y de forma exclusiva, la Reina Luna podrá tomar las decisiones que afecten a los súbditos, limitando así el poder del Alfa Rey.

El reloj había marcado las dos de la mañana y las ambulancias, medicina legal y familiares de los estudiantes, habían llegado a la escuela con la esperanza de que su hijo no haya sido víctima del desastre de la noche. El olor a sangre y el sentimiento de impotencia y desesperación se podían percibir en el ambiente mientras escuchaban los llantos de aquellas madres que se toparon con el cadáver de su primogénito. Caminé por los alrededores de la entrada de la escuela y las lágrimas comenzaron a aparecer cuando las primeras diez camillas salían de la puerta principal con los cuerpos identificados de mis compañeros.

De acuerdo a informes de la policía judicial, además de los estudiantes, tres profesores, dos asadores, tres vigilantes y los cinco escoltas de Georgiana fueron víctimas de la masacre. Los alrededores de la escuela se encontraban acordonados por la Policía Lobuna mientras los medios de comunicación vampíricos, licanos, hechicería y hasta de las hadas, tomaban fotos registrando el lamentable suceso. La guardia real encontró que los asesinos pertenecen a la Justice Warriors y se presume que existen más de diez mil miembros en todo el mundo por los teléfonos encontrados en sus ropas.

El código rojo había sido activado y la presencia de la Reina Luna calmó a todos los presentes. Mamá se encargó de que las madres se reunieran con sus hijos y facilitó la entrega de cadáveres de algunos de mis compañeros. Coordinó la entrega de insumos médicos a los heridos y de comida o bebidas para aquellos que lo necesitaban; dio su sentido pésame a los padres que lloraban por su pérdida y se comprometió a hacerse cargo de la coordinación de la investigación de los responsables de semejante crimen en contra de la sociedad civil.

Había tomado la decisión de ingresar al ejército para la investigación y captura de los miembros de la Justice Warriors. Sabía que a mi madre no le iba a gustar que dejase mis estudios a un lado a sabiendas que faltaban varios meses para culminar, pero no podía permitir que a mi pueblo lo extingan de semejante forma. Suspiré frustrado mientras vi como la siguiente ronda de cadáveres salían por la puerta principal; nada de esto había sido una coincidencia y lo que parecía ser una noche de reconciliación, terminó siendo una noche de tragedia y dolor.

Tomé aire y decidí alejarme de allí caminando en dirección al estadio, en donde se podía ver a Georgiana repartiendo comida a aquellos que lo necesitaban y a Hanna sirviendo té para calmar los nervios de los presentes. Mi madre por su parte, se encontraba dialogando con las madres de los sobrevivientes; nadie se atrevía a decir algo en contra de la Reina Luna ya que esta había traído paz y esperanza a un lugar en donde la sangre, el miedo y la tristeza se hicieron presentes. Al acercarme a Georgiana, ella dejó de entregar un emparedado a una chica de penúltimo grado y se giró a verme con unos ojos verdes llenos de cansancio y tristeza.

-¿Ya llamaste a tu padre? -, pregunté mientras acomodaba un mechón suelto detrás de su oreja.

-Si… dijo que estaba en una reunión en Qatar pero que llegaba lo más pronto posible a Edimburgo. No tengo escoltas y ya ni siquiera se que va a pasar conmigo después de todo este caos.

Meine KöniginDove le storie prendono vita. Scoprilo ora