Su sonrisa diabólica se presentó ante nosotros mientras su caminar, elegante y letal, se acercaba lentamente a nosotros con aquellos guardias custodiando su espalda. Su frac azul oscuro resaltó sobre los uniformes de sus protectores, mientras sus colmillos se hacían presentes. El sonido del viento y de los animales fueron la música de fondo en esta ocasión, el ambiente se hizo cada vez más tenso y en el momento en que Paulo estuvo a pocos centímetros de distancia de mi, abofeteó mi mejilla derecha dejándome postrado en el suelo.Charles trató de contraatacar, sin embargo, un guardia corrió rápidamente y le pegó una patada en su estómago dejándolo de igual forma en el suelo. Las carcajadas de nuestros captores se escucharon a más no poder y el frío de aquel lugar nos estaba comenzando a afectar. Intenté levantarme del suelo, pero recibí un golpe en el estómago y en mi quijada por parte de mi rival. Charles nuevamente intentó defenderme pero el mismo guardia que lo agredió, sacó de su chaqueta un cuchillo de plata y lo enterró en su espalda.
-¡No! ¡No le hagas daño a Charles! -, supliqué-, ¡Él no tiene nada que ver en esto!
-No pensé que fueras tan idiota de venir a territorio vampírico sin algún permiso especial-, se burló Paulo-, pero veo que subestimé tu inteligencia y ahora me has dado el mejor regalo de cumpleaños.
-Déjanos ir… Por favor… Es urgente.
-¿Y perderme la oportunidad de matar a mi rival? Ni loco. Aunque debo darte las gracias por… Cómo decirlo… Alejar a Georgiana de tu lado.
-Por favor… Es urgente-, pedí piedad a alguien que seguramente no conocía su significado. Recordé todas las veces que alguien me pidió piedad y lo único que hice fue ignorar y lograr mi cometido.
-¿Para qué? ¿Para que puedas buscar a Georgiana en Frankfurt? Ni loco que estuviera-, ¿Frankfurt? ¿No estaba en Zurich?
-No vine por ella… Por favor…
-¿Entonces para qué viniste? -, su sonrisa desapareció y aquella actitud de superioridad cambió por una de confusión.
-SLA-, susurró Charles con dolor y aquellos ojos rojos se abrieron con sorpresa.
-Security Lican Agency-, susurró-, tu padre la disolvió antes de casarse con tu madre.
-Mamá está en peligro-, susurré-, María Eugenia quiere hacerle daño.
-La zorra negra de oriente-, susurró confundidio-, pero ella está en Nicolás Romanov.
-Escapó-, susurró Charles mientras trataba de sacarse el cuchillo incrustado en su cuerpo-, está de vuelta y fue la causante del incidente entre Georgiana y su Alteza.
-Mierda-, susurró asustado-, váyanse y matenla. Georgiana está en peligro.
-¿¡Qué!? ¿¡De qué estás hablando!?-, exclamé alterado.
-Váyanse, más tarde arreglamos nuestros asuntos-, susurró mientras se daba vuelta para irse.
-¿Que tiene que ver Eugenia con Georgiana?
-Ella fue la que ordenó la muerte de los padres biológicos de Georgiana-, y desapareció ante nuestra vista.
Ignorando todas y cada una de las preguntas que surgieron en mi mente, me acerqué a Charles y de mi maleta extraje algunas pociones por si nos llegaban a herir. Dos frascos transparentes de contenido rojo bebió Charles mientras intentaba vendar su herida con mi camisa. Lentamente mi amigo comenzó a recuperar su color y después de varios minutos logró susurrar:
-Creo que ahora si esa mujer te debe algunas preguntas-, aliviado con la rapidez de aquellos brebajes, tomé el brazo derecho de Charles e hice que rodeara mis hombros mientras lo sostenía de su espalda para así caminar.
ŞİMDİ OKUDUĞUN
Meine Königin
Kurt Adam"Todo el mundo es inocente, hasta que se demuestre lo contrario", es aquella frase que a pesar de estar establecida dentro del ordenamiento jurídico licano, Matthew James Roosevelt no lo tuvo en cuenta en el momento en que llegó a cuestionar la fide...