V: APARTAMENTO 805

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EDIMBURGO, ESCOCIA. 23 DE JULIO DE 2018

Las Fuerzas Especiales Licanas (FEL) fueron creadas el cinco de agosto de mil novecientos noventa y uno con la instauración del régimen parlamentario dentro del mundo de los hombres lobos. Son los encargados de velar por la seguridad de la monarquía  y la protección de los miembros del parlamento y la Corte Suprema Lobuna, cuando esta se ve afectada por la amenaza de un tercero.

De uniforme gris, gorras negras con una Luna Menguante de plata en la parte delantera, botas de cuero negras con un cinturón de plata en el tobillo y chaquetas grises con botones de plata con el escudo real de la monarquía lucían con urgencia los miembros de estas fuerzas especiales mientras en sus manos cargaban algunos fusiles, cuchillos y hasta pistolas de un lado a otro mientras se reforzaba la seguridad del lugar.

Las alarmas a nivel mundial habían sido encendidas una vez se dio el informe de que la Reina Luna había sido secuestrada en la ciudad de Londres en las horas de la mañana mientras se dirigía a su lugar de empleo. Los controles migratorios que se realizan en las fronteras de los Estados de Inglaterra, Irlanda, Escocia, Rusia, Estados Unidos y Canadá (ya que son países con una población elevada de hombres lobo), son más rigurosos y algunos posibles sospechosos han sido capturados por los agentes portuarios.

El Código negro nuevamente estaba sonando en los rincones de todos los edificios gubernamentales a nivel mundial por el peligro que acarrea el asesinato de una Reina Luna, y los nervios de todos y cada uno de los partícipes en la operación “Luna Plateada” se percibía en el ambiente. La Sala Lunar nuevamente había abierto las puertas y la poca información recibida acerca del paradero de nuestra dignataria, frustraba a mi padre a más no poder.

La foto de María Eugenia comenzó a circular por los rincones del mundo y los líderes de otras especies estaban siendo convocados para adquirir su ayuda en la búsqueda de la criminal que secuestró a una monarca. Tanto las hadas como los ogros y los vampiros enviaron a sus mejores hombres para cooperar con la crisis gubernamental que se estaba llevando a cabo en los rincones del planeta.

Apenas llegué de Frankfurt a Edimburgo, la FEL se encargó de interceptar todas y cada una de mis comunicaciones para lograr obtener el paradero de mi madre. Los minutos pasaban lentamente y el tiempo para encontrar a la Reina Luna cada vez era más escaso y más letal para la estabilidad de la monarquía licana. Nada tenía sentido y la demanda que se instaurará en la Corte Internacional Interespecies en contra de la prisión Nicolás Romanov por dejar escapar a una convicta, se hacía cada vez más latente entre el departamento jurídico de la monarquía.

Mucho se había rumorado de la inestabilidad emocional en la que caería el Rey Alfa por el secuestro de su alma gemela; el consejero Swan había citado sin autorización de mi padre pero con el aval de la Corte Suprema Lobuna, algunos médicos para calmar a mi padre en el caso en el que este llegue a perder el control ante la situación que se presentaba ante sus ojos.

Habían pasado tres horas desde aquella llamada y no se lograban encontrar pistas acerca del posible lugar en donde se encontraría la Reina Luna. Se emitió la orden de protección en  favor de mis abuelos maternos y el apartamento en donde vivía fue inspeccionado más de diez veces para encontrar una pista que nos lleve a resolver este escabroso misterio. 

Mi teléfono nuevamente sonó y la pantalla marcaba un número desconocido; los agentes de la FEl comenzaron a rastrear la llamada mientras mi padre me daba la orden con su mirada de atender la llamada. Respire profundamente y al responder la llamada una dulce voz escuché al otro lado de la línea.

-¿Qué carajos piensas viniendo a Frankfurt a entregarme esta foto?-, todos los presentes suspiraron frustrados al darse cuenta que la duea de la voz es nada más ni nada menos que Georgiana Alexandra Von Bismarck. Por mi parte, una sonrisa se apareció en mi rostro y la frustración de no encontrar a mi madre había desaparecido de forma considerable.

Meine KöniginDonde viven las historias. Descúbrelo ahora