Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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Cuando Fugaku Uchiha, kumicho del clan, entró a la mansión de su hijo y vio la masacre que los Akatsuki habían creado sintió como su sangre hervía de furia y ansiaba por venganza. Pero, cuando vio a su hijo con un rubio extraño sobando su espalda. . . esa fue una clase de diferente de furia.

-¿¡Qué carajos es esto!?

Naruto dió un respingo de sorpresa mientras que Sasuke permanecía tranquilo. El joven Uchiha se volvió hacia su padre y, discimuladamente, se situó entre el y su novio.

-Akatsuki. Juugo era su espía, el les avisó cuando yo me fui de la casa.

-¿Dejaste a su gente sola con un espía en la casa? -acusó Fugaku -¡Sabías de la existencia del topo y aún así descuidaste a tu familia! ¡A tu hija! -y al segundo de decir eso comenzó a mirar a su alrededor buscando a su nieta con la mirada -¿Dónde está Sarada?

-Cálmate, ella está a salvó, en un lugar seguro.

-¿Dónde exactamente? -fijó su vista en Naruto -¿Y quién carajos es este?

Sasuke comenzó a masajear el puente de su nariz mientras soltaba un suspiro profundo, este podía ser el momento que más estuvo evitando. . .

Naruto, por su parte, se sentía un poco intimidado pero no del todo, había tratado con personas y situaciones peores. Decidió sonreír e inclinar su cabeza como saludo -Naruto Uzumaki, soy la pareja de Sasuke ttebayo.

Fugaku miró a Sasuke con el ceño fruncido -¿Estás jodiendome, cierto?

Pero Sasuke no respondió de inmediato, estaba muy ocupado intentando discimular su sonrisa. Amaba como Naruto decía las cosas, directo y sin miedo -No es momento para esto, hay que arreglar cuentas con esos hijos de puta ¿Tienes algún plan?

El kumicho suspiró -Por supuesto que lo tengo -le hizo un ademán a Sasuke para que lo siguiera a la oficina y este accedió, tomó la mano de Naruto y lo arrastró con el.

-No, claro que no -lo detuvo su padre -El rubio se queda afuera, este es un asunto del clan.

-Todos mis asuntos son sus asuntos -le dedicó a su padre una sutil pero poderosa mirada -Espero que lo trates como se merece, el será parte de mi vida desde ahora.

Fugaku miró a su hijo algo indignado, ¿desde cuándo había empezado a salir con ese payaso? ¿cómo podría confiar en el si apenas lo conoce? La respuesta era clara, definitivamente no podía.

-Tal vez tu confíes en el -dijo el kumicho -pero yo no. No hay forma que deje a un katagi (n/a: civil) involucrarse en asuntos secretos del clan.

Sasuke suspiró y estaba listo para contraatacar, pero se detuvo al sentir como Naruto apretaba el agarre de sus manos como advertencia.

-Entiendo, señor -habló el rubio -esperaré afuera.

-No, Naruto…

-Esta bien -sonrió y se dirigió hacía la entrada.

Sasuke iba a ir por el pero su padre llamó su atención y se lo llevó a la oficina. Ya allí, Sasuke explotó.

-¡Que sea la última vez que haces eso!

-No confío en el, si quiere unirse al grupo tendrá que--

-¡El no va a unirse! -interrumpio -El es mi novio, confío en el con mi vida. Si no fuera así jamás lo hubiera dejado entrar aquí o estar cerca de Sarada.

-¿Qué? -fulminó con la mirada a su hijo -¿Estuvo con Sarada?

-Si. Ahora entiende, Naruto es una parte de mi vida que jamás cambiará, así que será mejor que trates esos problemas de confianza tuyos.