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Habían pasado dos semanas desde que Naruto no se contactaba con Sasuke, y éste ya estaba fumando su tercera caja de cigarrillos al día. El no saber de Naruto, el haber dejado ir a Hinata, el tener a Sarada cautiva en su departamento, el no encontrar a Juugo para atarlo a la bomba y meterlo en la casa Akatsuki… todo eso lo estaba matando, el estrés era extremo.

Aquella noche, cuando Naruto le cerró la puerta en la cara, le advirtió a Hinata de que se valla del país si quería conseguir tiempo. El ya estaba logrando que su padre se olvide de ella dándole a Juugo como caballo, pero nada le garantizaba que el kumicho no tuviera a la Hyuga como un nuevo objetivo en el futuro.

Ella no respondió, simplemente se fue, pero Sasuke supo que estaba considerando la oferta.

En cuanto a Naruto, no contestaba sus llamadas ni sus mensajes. Lo ponía de muy mal humor el no estar en buenos términos con el, el no escuchar su voz, el no poder verlo; el recordar su rostro, esa expresión decepcionada y triste que el había provocado en el, eso lo mataba.

Ya no podía dormir como antes, esa era la quinta noche que pasaba en vela, acostado en su cama, mirando el techo y fumando… fumaba mucho más ahora. Cada vez que cerraba los ojos, Naruto aparecía en su mente, pero no estaba sonriendo, estaba triste, enojado, dolido. Quería recordar su sonrisa, su risa, pero había pasado tanto tiempo desde que la vio que estaba borrosa en sus recuerdos… si, dos semanas era demasiado tiempo sin verlo para Sasuke.

De repente, su celular vibró con la llegada de un mensaje. Rápidamente lo tomó y miró la pantalla rogando a los cielos que fuera Naruto, pero un gruñido de frustración se escapó de su garganta cuando el nombre de Obito se iluminó.

"Encontré a Juugo. Lo llevaré a la casa principal para la formación, ¿quieres venir?"

Sasuke suspiró, no tenía ganas de ver a Juugo ni a nadie que no fuera Naruto. Pero tenía que despejarse, a este paso terminaría en un estado nada bonito, y tenía que estar fuerte para proteger a Sarada.

"Ok."

Respondió.

וווווווווווו

Naruto estaba en las nubes.

No sabía que pensar ni sentir en ese momento, lo único que sabía era que extrañaba a Sasuke.

Estaba enojado con el, si.
Pero eso no significaba que ya no lo ame, eso era imposible. Estaba dolido porque le había ocultado el hecho de que su esposa estaba viva, Hinata podía ser una perra pero era la madre de sus hijos y la persona con la que había compartido su vida hasta hace unos meses, eso jamás cambiaría. Creyó que Sasuke lo entendía, pero si la razón por la que se lo oculto fue porque temía que su relación terminara… entonces no podía perdonarlo tan fácil.

El que Sasuke pensara eso solo lo hacía creer que tenía dudas acerca de sus sentimientos por el. Naruto lo amaba, quería compartir lo que le quedaba de vida con el, ¿cómo puede desconfiar de eso? ¿Acaso no había sido lo suficientemente claro? ¿Qué cosa tenía que hacer para demostrarle que sus sentimientos son más que reales? No había forma de que lo dejara, nunca.

Esas dos semanas que pasó sin verlo ni hablarle fueron una tortura, pero tenía que tomarse un largo tiempo para pensar en que hacer después. Aún así, no pudo decidirse, lo único que tenía en su mente ahora era Sasuke; quería verlo. Y lo haría.

Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]Where stories live. Discover now