Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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-Quiero que tengan algo en claro- habló Fugaku a todos los Uchiha reunidos, preparados para el asalto a Akatsuki -es la tercera vez que esos imbeciles se meten con nosotros, y esta vez fueron demaciado lejos. Asique no se contengan y haganles desear morir.

Ante esto todos apoyaron a su kumichou con un puño arriba y un grito de guerra, la mirada sedienta de sangre en sus orbes negros helaba la sangre de cualquiera, incluso Suigetsu y Juugo sintieron el impulso de salir corriendo.

Sasuke exhaló fuerte por la nariz y masajeó el puente de su nariz, habia olvidado por completo que esa misma noche tenia una cita con Naruto. Quisas no fuera una cita pero a el le gustaba referirse a ese primer encuentro entre ambos como eso, su primera cita. Sin embargo, tenia que lograr algo clave antes de que eso se vuelva realidad: tenia que salir vivo del asalto a Akatsuki.

Sarada espiaba detras de la puerta de la habitacion donde estaban, Sasuke podia ver su cabecita asomarse desde donde estaba. Sonrió y se escabulló hasta la puerta, salió al pasillo y la cerró lentamente para no llamar la atencion.
Se centró en su hija, la preocupacion nublaba sus onix y una pequeña arruga coronaba su ceño.

Se agachó a su altura y la miró a los ojos, sonrió -No te preocupes, todo estara bien.

Ella bajó la vista -¿No vas a morirte, cierto?

-Claro que no tomatito.

-No me llames asi, es raro -dijo sin poder contener una mueca de asco.

Sasuke soltó una risita -Lo siento habichuela.

-¡Papá! -lo empujó suavemente escondiendo su rostro junto con su vergüenza.

El rió por lo bajo y abrazó a su hijita contra su pecho, comenzó a mecerla como cuando era un bebé -Todo estara bien, te prometo que no te dejaré -besó su coronilla y sintió como comenzaba a temblar entre sus brazos mientras aferraba sus manitos a su espalda.

❇❇❇❇❇

-¡Te gané otra vez! -gritó Boruto celebrando su cuarta victoria consecutiva frente a la consola.

-¡No es justo, no estaba mirando! -se lamentó su padre.

-Pues si no estubieras pendiente de tu telefono cada cinco minutos quisas hubieras hecho un progreso viejo.

Y tenia razon, Naruto no habia pasado mas de cinco minutos sin chequear sus mensajes, despues de todo esa noche era su primera cita con Sasuke. . . un momento. . . no era una cita. . .¿cierto?

-Papi tengo hambre -Himawari tiraba de la manga del rubio mayor.

-¡Bien, les hare El especial Uzumaki! -se puso de pie y subio sus mangas hasta sus codos mientras sus hijos lo seguian -Oh, ¿van a ayudarme?

-¡Sii~! -la pequeña levantó su mano.

Boruto bufó mientras desviaba la vista escondiendo su sonrojo -Ya me aburri de ese juego de todos modos.

Naruto sonrió y se puso manos a la obra mientras Himawari lavaba los vegetales y Boruto las cortaba.
De repente, el telefono de la casa sonó. Boruto fue a contestar mientras Naruto tomaba su lugar cortando verduras, pasaron tres segundos hasta que el rubio llegó corriendo junto a su padre con el telefono en mano y el rostro tan palido como el papel.

Naruto se alarmó -¿Que sucede?

-Sarada. . . nos necesita.