Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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-El Caballo de Troya consiste en meter algo aparentemente  inofensivo en la base central de Akatsuki y que eso los vuele en pesados -explicó Suigetsu.

-Osea, una bomba -dijo Naruto a lo que todos los presentes asintieron.

En este momento Naruto, Sasuke y  Suigetsu estaban reunidos en el parque cercano a la mansión del Uchiha, los niños jugaban en los columpios mientras hablaban. Habían pasado varios días desde que no veían a sus hijos, necesitaban recargarse de su ternura al menos una o dos veces por semana, así que los llevaron con ellos a la "reunión".

La idea de la bomba no era algo que Naruto aprobara mucho pero no iba a meterse en eso, Akatsuki había masacrado a todos los hombres de Sasuke y, gracias a Dios, el único sobreviviente había sido Suigetsu. El rubio sabía que su novio ansiaba la más sangrienta de las venganzas, quería ser el mismo quien matara a esos desgraciados, pero cuando lo veía mirar a Sarada sabía la razón por la que se contenía.

-Entonces -habló Sasuke -¿tienes la bomba?

Suigetsu negó -Se ha vuelto bastante complicado el conseguir algo así en este momento, si pedimos explosivos es muy probable que los espías de Akatsuki lo sepan...

-Y ellos ya sabrán nuestro plan -gruñó Sasuke mientras soltaba una maldición por lo bajo.

A todo esto, a Naruto se le ocurrió que tal vez ya era hora de usar su as bajo la manga -Yo conozco a alguien que puede conseguir eso sin llamar la atención.

Ambos amigos lo miraron extrañados, Sasuke tardó un par de segundos en comprender quien era ese alguien del que hablaba su novio. Intento no ser muy obvio con su expresión cuando le comenzó a preocupar la presencia de un miembro de Los Nueve encubierto en su clan.

-¿En serio? -habló Suigetsu algo esperanzado y miró a Sasuke -¿Tu sabías esto y no lo dijiste?

-Por supuesto que no lo dije, idiota. Si puedo evitar que mi novio se meta en esta mierda entonces lo haré -miró a Naruto -¿Cuánto tiempo crees que te tomará conseguirlo?

-Un par de horas.

-¿¡Horas!? -chilló Suigetsu.

Naruto no contesto nada, solo se limito a sonreír y tomó su teléfono para llamar a Tres.

ווווווווווו

Un tres horas después el sol se ocultaba y los niños ya debían volver a casa, Sarada invitó a Naruto y a los hermanos a cenar a casa, a lo que el rubio accedió encantado. Sasuke sonreía más de lo normal cuando veía a su hija interactuar con Naruto, era algo muy adorable a la vista. Pero, antes de irse, tenían que esperar a Tres en el parque por lo que Sasuke les pidió que se adelantaran, Suigetsu llevó a los niños a la mansión Uchiha.

Sasuke y Naruto se sentaron en la banca dónde estaban antes, el Uchiha encendió un cigarro y comenzó a fumar.

-Eso va a matarte antes de lo esperado -habló el rubio haciendo un ademán hacia el tabaco entre sus labios.

Sasuke tomó el cigarrillo y lo quitó de su boca para exhalar el humo -Lo hago desde que tengo quince años, no creo que pueda parar ahora.

Naruto lo miró algo alarmado -Con más razón deberías dejarlo, me gustaría que vivas más que yo ttebayo.

El Uchiha sonrió y tiró el cigarro al suelo, lo piso para apagarlo. Volvió su vista hacia el rubio y se aproximó hacia el para dejar un casto beso en sus labios, se alejó un poco y sonrió de lado -Tendrás que mantener mi boca ocupada.

-Asumiré la responsabilidad -sonrió Naruto y volvió a besarlo con cariño.

De repente, se escucho a alguien carraspeando y, al darse la vuelta, vieron a un niño que aparentaba unos doce o trece años. Sasuke estaba a punto de mandarlo a volar cuando Naruto se puso de pie y se dirigió hacia el, extendió la mano en forma de saludo.