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~8 años antes~

Sakura amaba los dulces con toda su alma, podria dar años de su vida por un dango si la privan de azucar por un dia. Pero lo que ahora amaba mas que a los dulces era a la personita que llevaba dentro de ella, ahora mismo se dirigia a Ichiraku para darle las noticias a su prometido.

De repente, un par de sujetos se acercaron a ella, la tomaron del brazo y comenzaron a acosarla. Pero Sakura no era nada debil y su caracter era peor que el de un toro enfurecido, ademas de que era la futura esposa de un yakuza.

-¡Alejate de mi imbecil! O te rompere todos los huesos de un golpe.

Pero ellos solo rieron ante esto como quien escucha el mejor chiste del mundo, y esto solo hizo enojar aun mas a la pelirosa. Sin embargo, no contó con que alguien le ahorraria el desagrado de mancharse las manos con sangre.

-¡Oigan! -un rubio fórnido, cuyos ojos azules brillaron con el rayo de sol que se cruzó por su rostro, se acercó con una mirada intimidante -dejenla en paz, sigan su camino.

-¿O que? -dijo uno de los sujetos imponiendoce.

En ese momento la mirada del rubio se ensombreció y comenzó a emanar vibras amenazantes, y solo eso fue suficiente para hacerlos huir.

-¿Estas bien? -dijo acercandoce a Sakura.

Ella sonrió -Si, pero podia con ellos ¿sabes?

-No lo dudo -sonrió el rubio -pero no creo que quieras estresar a tu bebé.

Ante esto Sakura dejó de sonreir -¿Como sabes que estoy embarazada?

El hizo una mueca -Mi esposa tambien lo esta, asi que creo que me volvi bueno detectando estas cosas -soltó una risita nerviosa que a Sakura le pareció encantadora.

-Bueno, felicidades -sonrió -y gracias por tu ayuda.

-Gracias y. . . ¿no quieres que te acompañe? Ya sabes, por si acaso.

-Oh no, no te preocupes, ya casi llego.

-¿Estas segura? No me molesta.

-Estoy bien, te lo agradesco. . . em. . .

-Naruto, Uzumaki Naruto.

-Es un placer -dijo estrechando su mano- Mi nombre es Sakura.

~Presente~

-Veo que no te alegras de verme -habló Sasuke discimulando el dolor plasmado en su rostro, intentaba a toda costa no cruzar miradas con Naruto quien se habia reusado a dejar la habitacion.

-¿Por que lo haria? La unica razon por la que estoy aqui es por tu hija -desinfectó la herida y la vendó -tienes que cuidar que no se infecte. Te pondré una intravenosa, perdiste bastante sangre.

Sasuke extendió el brazo y su ceja templó al sentir la fina aguja enterrarse en la vena de su brazo, subió la vista hacia ella -Gracias, Tsunade.

La rubia de ojos almendra lo miró despectiva -No me lo agradescas, te dije que no lo hice por ti.

-Lo se, pero aun asi.

Ella simplemente se dio media vuelta, tomó sus cosas y se dispuso a irse, pero antes de abandonar la habitacion habló mirandolo de reojo con una voz cargada de odio -Si Sarada-chan salía herida de ahi, tu ya estarias muerto. Tenlo en cuenta, Sasuke.

-¡Oiga! -protestó Naruto, pero la rubia ya se habia ido dando un portazo.

-¿Cuál es su problema? -dijo molesto mientras se sentaba en el borde de la cama junto a Sasuke.

El azabache hizo una mueca -Ella es la madre adoptiva y maestra de mi esposa.

Aun asi, Naruto lo miró sin entender la razon por la que Tsunade lo trataba asi, es mas, ellos eran casi familia por lo que no habia razon para semejante trato. Sasuke interpretó su mirada pero decidió guardarse la explicacion para mas adelante, aun era un tema bastante delicado como para hablarlo con el. En vez de eso volvió al tema de daba vueltas por su mente.

-Lamento haber faltado a nuestra cita.

El rubio se sonrojó levemente, rió nervioso -No te preocupes por eso, podemos repetirlo cuando quieras.

Sasuke abrió mas los ojos de la sorpresa, sonrió de lado -Veo que lo esperabas con ansias -buscó su mano y acarició el dorso suavemente con su dedo índice, seduciéndolo -ahora me siento mas culpable.

Naruto no sabia como reaccionar a eso, una parte de el ansiaba por responder a la provocacion y comerle la boca, pero la parte pensante de su ser le repetia millones de veces que estaba herido y que los niños estaban en la casa. Por lo que simplemente sonrió timido mientras tapaba su rostro con su mano libre, ocultando su sonrojo -Por favor no hagas eso.

-¿Hm? -detuvo el roce para darle la oportunidad de quitar su mano pero al ver que no habia respuesta no pudo evitar sentir una ferbiente emocion en su pecho -¿Por que?

-Porque mi autocontrol no es muy bueno -susurró.

Pero Sasuke lo escuchó fuerte y claro y eso provocó un estremecimiento en su espina que por poco lo hace brincar hacia el y empujarlo a la cama con el, pero estaba herido. . . y los niños estaban en casa. . . mierda.

De repente, como si hubieran sido invocados, las voces de Sarada y Boruto llamaron a la puerta. Ambos adultos se sorprendieron y separaron sus manos rapidamente al entrar sus hijos.

-¡Papá! -la pequeña Uchiha corrió hacia su padre y lo miró con sus ojos inundados en lagrimas -¿Estas bien? ¿No vas a morir?

Sasuke sonrió tranquilizandola -Estoy bien, solo estoy herido pero sanaré en unos dias. No te preocupes -tocó su frente con sus dedos lo cual fue el interruptor que provocó que Sarada rompiera a llorar aferrandoce a su brazo.

Los Uzumaki sonrieron y se dispusieron a irse, pero en el camino a Naruto le llamó la atencion cierta foto en la cual estaba Sasuke con un bebé en brazos y una mujer de cabellos rosados a su lado. La pelirosa le parecia sumamente familiar y podria jurar que la conocia de algun lado, pero simplemente lo dejó pasar.

En el camino a la salida de la casa Uchiha, cruzaron una habitacion con la puerta entre abierta, se oia a alguien hablar por telefono por lo que el rubio, por pura cortecía, se apresuró a pasarla de largo. Pero no fue hasta que oyó esas palabras que se congeló en su lugar y sintió como el corazon se le subia a la garganta.

-¡No puedes hacer eso! -habló la voz masculina a la persona del otro lado de la linea -¡Waka no esta en condiciones para tus juegos, Aoi Neko!

Aoi Neko (n.a: gato azul). Ese era el apodo que el le habia dado a Hinata, y  ellos dos eran los unicos que sabian eso, nisiquiera sus hijos lo sabian.
Algo desconocido amenazaba por tomar poseción de el y hacerlo entrar en esa habitacion, quitarle el telefono a ese sujeto y aventurarse a escuchar la voz de su fugada esposa. Pero la voz de su hija lo devolvió al ahora.

-Papi, vamonos tengo hambre.

Naruto se tranquilizó y ocultó la sorpresa en su rostro con una exagerada sonrisa -Bien, vamos a casa.

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Konichiwa minna!! . . . he aqui un nuevo cap 😀 espero les guste ❤

Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]Where stories live. Discover now