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Esa mañana era distinta y Sasuke lo supo al abrir los ojos. . . y al escuchar el bullicio fuera de su habitacion.
Al parecer a los hombres de Sasuke no les gustaba nada la idea de un extraño durmiendo cerca de la habitacion de su ojou (n/a: señorita. Modo formal de llamar a una futura sucesora) y, para ser honestos, a Sasuke tampoco. Pero sabía que Utakata debía estar ahi porque tenía que proteger a Sarada.

En el mientras tanto de todo ese revuelo, Sasuke tiene a Suiguetsu y a Juugo investigando los origenes de Akatsuki y de sus miembros, tenía demaciada curiosidad por la razon que lo llevó a aceptar a la ayuda de Los Nueve.

Y luego estaba ese tema, la frecuente interrogante que no dejaba de revolotear por su mente: "¿Cómo carajos Naruto conoce a Los Nueve?"
Quería preguntarle, cada vez que lo veia las palabras amenazaban con saltar del interior de su boca pero Sasuke era muy bueno mordiendo su lengua. Algo dentro de el le decía que se abstuviera de eso por ahora, que espere a que Naruto se lo diga.

Ya listo se dirigió a la puerta de su habitacion y dejó su mano descansar sobre el picaporte, respiró hondo una vez y salió a dar la cara frente a los reclamos de sus hombres.

Apenas apareció en el pasillo sus secuaces se abalanzaron sobre el (aunque a una distancia considerbale) con un sin cesar de preguntas. Sasuke masajeó el puente de su nariz mientras caminaba hacia la habitación de reuniones para hablar con sus hombres quienes lo seguían cuales patitos a su madre.

Vio la cabellera blanca de Suigetsu a la distancia y le hizo una seña para que se acerque -¿Sarada?

-En la escuela -respondió automatico.

-¿Y el otro?

-Juugo lo vigila, esta cerca de la escuela, vaga por los alrededores y no se aleja demaciado, tampoco llama la atencion.

Tal y como se esperaba de uno de Los Nueve, sabía como moverse.

Llegaron a la habitacion y Sasuke se subío a la mesa de centro que descansaba entre los dos enormes sillones, todos se habian asegurado de que ese lugar sea lo mas comodo posible para pasar el tiempo.

El bullicio incrementaba y las quejas no dejaban de aparecer, Sasuke tomó aire y puso orden -¡CALLENCE!

Sus hombres hicieron silencio al instante.

-Utakata es un guardaespaldas que yo mismo aprobé para que proteja a Sarada. Si alguien tiene problemas con eso significa que dudan de mi juicio, ¿Es asi?

-¡Claro que no, waka! -dijo uno - ¡¿Pero por qué usted no confia en nosotros para proteger a ojou?!

Todos secundaron y Sasuke suspiró -Mi informante me dio informacion confiable de que los miembros de Akatsuki no esta conformada por personas normales. Podrían ser demaciado incluso para mi - sabía que no habia sido Aoi Neko quien le habia dado la informacion pero no podia decirles la verdad, si sabían de Naruto irían a cazarlo de seguro.

-¡Eso es imposible! -gritaron -¡Jamas habrá alguien mas fuerte que usted, waka!

-Pues lo hay -odiaba decir eso y mas frente a sus hombres pero decidió tragarse su orgullo y hablar con sinceridad -Me di cuenta que hay cosas que ni siquiera yo puedo hacer y ni ustedes pueden. Es por eso que le pedí ayuda a Utakata -suspiró y se puso de cuclillas sobre la mesa poniendoce un poco mas a su nivel, gruñó con frustracion -Creanme, a mi tampoco me gusta nada esto, ¿creen que estoy bien con la idea de no poder proteger a mi hija?

Ante esto sus hombres bajaron la vista, todos sabían cuanto Sasuke amaba a Sarada y cuanto lo había destruido la muerte de Sakura, por lo tanto comprendian lo dificil que era para el esta situacion. Uno de ellos miró a Sasuke decidido -Confiamos en usted waka, y si cree que ese sujeto puede proteger a ojou entonces. . . lo aceptaremos.

Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]Where stories live. Discover now