Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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Mientras volvía a casa, Sasuke repasaba su lista mental de gente a la que odiaba para usar a alguno de ellos como "caballo", sin embargo Hinata siempre aparecía en la cima. Si tan solo no tuviera nada que ver con Naruto...

Cierto, Naruto.
El aún no sabía que ella había vuelto.
¿Cómo reaccionaría? Se seguro estará feliz, es decir, es la madre de sus hijos… y su… esposa.

Se sacudió un poco al verse invadido por esos pensamientos desagradables, debía confiar más en Naruto. No había forma de que lo dejara para volver con Hinata, el no era tan idiota… ¿cierto?

-¡Claro que no! -se reprendió a si mismo -Incluso si lo hace, no lo dejaré escapar tan fácilmente.

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Llegó a casa más rápido de lo que pensó. Naruto había vuelto a su departamento con sus niños hace algunas horas, ahora el debía recompensar a la suya por haberla dejado sola tanto tiempo.

La mansión Uchiha estaba limpia, como si ninguna masacre hubiera sucedido. Ahora los únicos viviendo ahí eran Sasuke, Sarada y Suigetsu. Era un lugar muy grande para tres personas, además de que de seguro traería muchos malos recuerdos… Sasuke comenzó a pensar en mudarse a un lugar más pequeño, lo suficientemente grande para que cada uno tenga su espacio, o quisas ya sea hora de echar a Suigetsu y que encuentre su propio lugar, pero el idiota era pésimo cuidando de si mismo, moriría en cuestión de horas si nadie lo cuida.

Fue ahí, cuando entró a la cocina y vio a Suigetsu intentando hervir fideos, que recordó que la persona que se encargaba del peliblanco era el mismísimo topo que los había traisionado.

Sonrió al tener en mente al "caballo" perfecto.

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Naruto preparaba la cena, Himawari lo ayudaba alcanzándole los utensilios que precisaba para hacer el ramen. De repente, sintió como recibía un golpe suave en la espalda. Giró su cabeza y vio a Boruto a tres metros de distancia con una pelota de tenis en la mano, la que había utilizado como munición rodaba hacia el baño.

-Oye, viejo -dijo el pequeño rubio -No vuelvas a desaparecer así de nuevo -y apuntó a su hermana con el dedo -¡Hima estaba llorando ttebasa!

Naruto miró a su hija y ella le sonrió -No fui yo papi -y apuntó a su hermano con su dedo -Onii-chan lloraba en las noches cuando pensaba que Hima dormía.

-¡¡Himawariii!! -gritó Boruto tornándose rojo de pies a cabeza, Hima reía.

Naruto sonrió algo triste -Lo siento chicos, les prometo que no volverá a pasar.

Y así lo haría.
Ya había hablado con Sasuke sobre ello también, que seguiría manteniéndose ajeno a los asuntos del clan Uchiha. Naruto ya no haría trabajos para Los Nueve ni les volvería a pedir algo, por lo que ya no le sería de ayuda a Sasuke en lo que respecta a su trabajo. Solo se limitaría a ser su novio, como debe ser.

Hima tomó a su papá de su ropa -¿En serio?

El rubio sonrió aún más y extendió su dedo meñique el cual entrelazó con el de su hija, miró a Boruto y le hizo una señal para que se una al pacto. Reacio al principio, el pequeño aceptó y entrelazó el dedo meñique con el de su padre y hermana.

El sonido agudo del timbre los sorprendió. Naruto apagó el fuego de la cocina y se acercó a la puerta, preguntó en voz alta quién estaba afuera pero no obtuvo respuesta. Se alertó un poco.

Apoyó la oreja en la puerta, no oyó nada sospechoso (como armas) y decidió aventurarse a abrir la puerta solo un poco, si alguien se atrevía a hacer algo… tendría que volverse Nueve.

Abrió la puerta con la cadena aún puesta y se asomó por el pequeño espacio.

Al verla, empalideció.

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Sasuke leía un libro con Sarada en la sala, mientras Suigetsu seguía intentando hacer la cena sin quemar la cocina. Desde donde estaban, Sasuke miraba de reojo lo que hacía el peliblanco, si llegaba a ver humo negro lo mataría.

El estómago de Sarada rugió y Sasuke frunció el ceño molesto.

-Suigetsu -habló con voz grave, causando un escalofrio en el peliblanco -Apresurate con la comida, no me hagas ir hasta allá.

-¿¡Tienes idea de lo difícil que es hacer esto!? ¿Cómo carajos se hace el ramen?

-Lenguaje.

-Lo siento mucho -masculló intimidado.

Sarada soltó una risita -El papá de Boruto sabe cómo hacer ramen, deberías pedirle ayuda Suigetsu.

Sasuke sonrió divertido -Eso es, deberías pedirle ayuda Suigetsu.

-¡Oh, ya cállense! ¡Puedo hacerlo por mi cuenta!

El teléfono de Sasuke sonó y se puso de pie para caminar hacia la ventana, un punto dónde Sarada no oiría la conversación.

-Encontramos a Juugo -dijo la voz del otro lado de la línea.

-Buen trabajo.

Sasuke usaría a Juugo como caballo, el imbécil decidió por su cuenta el traisionarlo, no podía culpar a Hinata por haberlo engatusado. Si el hubiera tenido una voluntad y lealtad más fuerte hacia Sasuke, jamás hubiera hecho lo que hizo.

Pero no podía decirle a Sarada sobre eso, ellos solían ser muy cercanos, además de que la niña aún no sabe que Juugo es el responsable de todo. Había sido demaciado para ella, perder a todos de una forma tan violenta aún le causaba pesadillas en las noches, esa era la cuarta noche que dormían los dos juntos. No quería causarle más dolor a Sarada, necesitaba un respiro de todo eso. Mantentría el asunto de Juugo en secreto por un tiempo, sin embargo, conocía a su hija, sabía que solo era cuestión de tiempo para que descubra la situación por si misma, era tan lista como su madre.

-Pero hay otro problema.

Sasuke suspiró hastiado, masajeó el puente de su nariz -¿Ahora qué?

-Hinata escapó.

El Uchiha contuvo un gruñido -¿Cómo pasó?

-¿Ojou (n/a: señorita) está ahí?

-Si, ¿por qué?

-Porque está cuidando su lenguaje.

-¡No me jodas Obito! -susurró -¿Cómo carajos se escapó? ¿El viejo lo sabe?

-Aun no lo sabe, la estamos buscando por los lugares a los que suele ir pero no hay señales de ella. ¿Tiene alguna idea de dónde podría estar?

-¿Por qué lo sabr--?

Y entonces, como un rayo, la idea de Hinata en la casa de Naruto atacó su mente. Un gruñido de furia se escapó de su garganta, su ceja izquierda comenzó a crisparse y su mirada se ensombrecía.

Desde la cocina, Suigetsu y Sarada observaban la transformación del rostro de Sasuke y tragaron grueso.

-Apareció -dijo Sarada por lo bajo.

-Sin duda -concordó Suigetsu -El Sasuke Oscuro apareció.

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Holaaa!!! Perdón por desaparecer 😓 empecé con las clases de la universidad y casi muero ahogada en apuntes 😥 pero he vuelto 💪✨

En fin, disfruten 💜