Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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Sasuke estaba feliz, tanto que podría ponerse a tararear, pero estaban en público asi que simplemente se contubo.

Naruto lo habia llevado al festival, y gracias a eso pudo volver a internarse en las cálidas luces y respirar el aire impregnado de alegría y azucar. No era un fan de los dulces, pero jamas se quejaría ante la posibilidad de comer tomates. El rubio le compró una ración de tomate frio condimentado mientras el comía su adorado ramen; se habian tendido en el pasto a comer, lejos del gentío y listos para disfrutar de los fuegos artificiales cuando se dignen a estallar en el cielo.

Le hubiera gustado que Sarada tambien pudiera disfrutar de esto y estaba seguro de que Naruto sentía lo mismo con respecto a sus hijos, pero ahora los tres estaban en casa de Naruto junto con Shikamaru, Temari y su hijo Shikadai, una familia amiga del rubio; al principio se mostró reacio a la idea de dejar a su hija con desconocidos, pero luego Naruto lo tranquilizó: "-Tranquilo, ellos son mis amigos desde que tengo memoria, puedes confiar en ellos."

Volvió a sonreir al recordarlo, había estado sonriendo todo el dia, jamás creyó que eso volvería a pasar.

Sintió la mirada de cielo sobre el, se volvió hacia el y ladeó la cabeza -¿Qué?

Naruto sonrió tambien -Me gusta tu sonrisa.

Luego de eso pudo presenciar algo magnifico, el rostro de Naruto se tiñió de cuatro tonos diferentes de rojo mientras desviaba la vista nervioso. Fue entonces cuando se dio cuenta de que el jamás quiso decir eso, que esos fueron sus pensamientos mas sinceros traicionando sus labios y escapando por su cuenta.

Ante esa idea, Sasuke no pudo evitar sonrojarse un poco, su sonrisa flaqueó frente a su repentina timidez. Wau, era la primera vez que le pasaba eso, nisiquiera con Sakura se sintió asi. Ese nuevo tipo de felicidad era algo que solo Naruto logró en el, y eso lo hacía sentirse extrañamente feliz.

Una vez que mandó su sonrojo al diablo, buscó nuevamente la mirada del rubio -Eso es bastante inesperado.

-Yo. . . am -el panico y los nervios le impedian hablar -lo-lo siento por eso, yo. . .

Una exploción de colores lo interrumpió iluminando el cielo nocturno, seguida de otra y otra. Cascadas de arcoiris y brillos se abrían paso en el firmamento e iluminaban sus rostros, las luces reflejadas en los ojos del yakuza hacian latir el corazon del cocinero. Sonrió y volvió su vista al cielo, sintió un escalofrio al sentir los delgados y asperos dedos de Sasuke entrelazarse con los suyos entre el fresco cesped.

-No lo sientas -dijo sin despegar la vista del cielo -me gusta escucharte decir que te gusto.

Abrió los ojos sorprendido y se volvió hacia el -Yo nunca dije eso.

Sus onix abandonaron los fuegos artificiales y viajaron a encontrarse con los zafiros, una sonrisa timida se formó en sus labios -¿No te gusto?

Sus dedos apretaron su agarre y ante la corriente de electricidad que eso causó simplemente respondió lo que su corazon le dictó -No me gustas -le sorprendió ver que los ojos de noche aun seguían espectantes, esperando con todas sus fuerzas que existiera algun "pero" en esa frase, Naruto sonrió -me encantas.

El corazón de Sasuke volvió a latir despues de eso.

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El festival terminó y la gente comenzó a dispersarse, el evento había ocurrido a cerca de la casa de Naruto asi que podrían volver caminando, aunque Sasuke haya traido su auto. Sin embargo ninguno de los dos quería irse a casa, querían que sus manos se fundieran entre si para jamas separarse pero sobretodo. . . bueno, querían mucho mas que eso.