Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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Habian muchas cosas pasando en el clan Uchiha, todos los miembros estaban exaltados y bastante paranoicos, y no era para menos.

Sasuke había corrido la voz entre sus hombres de que la vida de Sarada estaba en peligro a lo que todos se mostraron alerta, despues de todo se trataba de la pequeña princesa de los Uchiha, darían su vida por protegerla.
Y debido a toda la conmoción Sasuke nesecitaba desestresarse, pero no sin antes encerrar a Sarada en una caja fuerte lejos de todo peligro, luego la dejaría salir para mimarla un poco.

Pero bien sabía que no podía hacer eso, asi que optó por ordenarle a cinco de sus hombres que pasen dia y noche cuidando a Sarada.

-¿Le dijiste lo que esta pasando? -Naruto tomaba su mano mientras acariciaba su dorso con su pulgar.

-No -Sasuke largó un suspiro mientras recargaba su cabeza en su hombro -no quiero que se asuste, es mejor que siga siendo ajena al asunto.

El rubio asintió, ambos estaban en la oficina de Sasuke descansando en el sofá. El yakuza había estado trabajando en la localizacion del topo (n/a: ya saben, el traidor) desde la madrugada sin haber pegado un ojo. Nesecitaba desestresarse asi que llamo a su novio. . . wau, era extraño decir que Naruto era su novio, era nuevo. . . y Sasuke amaba lo nuevo.

Naruto llegó diez minutos despues de que el azabache lo llamó, trajo a los niños con el, quienes por supuesto estaban jugando con Sarada por ahi. Eran las seis de la tarde, la hora de la siesta por lo que habia paz en la casa de los Uchiha, los niños dormían en la habitación de Sarada.

Naruto rozó su nariz con el cabello de Sasuke, se deleitó con su aroma a lavanda -Simpre hueles a lavanda.

-¿Lo hago? -cerró sus ojos acurrucandoce contra el, se abrazó a su brazo.

-Si -dejó un beso en su coronilla -me encanta.

Sonrió -Lo tendré en cuenta.

Sasuke amaba el cuerpo calido del rubio, era como una estufa con piernas, y Naruto amaba la cercanía de Sasuke asi que la hora de la siesta era el paraiso de ambos. . . aunque. . .

-Sasuke -susurró en su oido.

-¿Hm? -gimió somnoliento.

-Los niños duermen.

En ese momento abrió los ojos de par en par.

-Y los demas estan patrullando -continuó el rubio -Nadie vendrá en un buen rato.

Levantó su cabeza y fijó sus ojos en los zafiros, sonrió de lado -Oh, amo como piensas.

Rapidamente enredó sus brazos en el cuello del trigueño, quien lo sujetó de la cintura y lo situó a horcajadas de el. Sus labios se unieron en un beso lento y apasionado donde se tomaban su tiempo para saborear al otro, la lengua de Naruto lamió su paladar arrancando de Sasuke un gemido que murió en su boca.

El Uchiha movió sugerentemente la cadera, frotando su ereccion con la ajena. Ambos jadearon ante la descarga de placer, las manos de Naruto se dirigieron a los pantalones del yakuza, desabotonándolo hasta liberar la creciente ereccion. Sasuke gimió cuando el rubio comenzó a masturbarlo, lo imitó buscando su miembro dentro de sus pantalones.

Juntando ambas erecciones comenzaron a frotarse lenta y tortuosamente insitando al otro a mas, ninguno podía evitar sentir esa tan conocida ola de electricidad que los había unido. . . y que aun lo hace. La cálida lengua del trigueño se paseó despacio por la piel de nieve del cuello a su disposicion, provocando un gemido de parte del yakuza sobre el. Buscaron sus labios nuevamente cuando aumentaron el ritmo de las fricciones, ahogando los sonidos de placer que escapaban de ambos.