Sentimientos Peligrosos [NaruSasu]

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No sentía absolutamente nada, ni ira, ni tristeza, ni felicidad. Naruto estaba en un estado en el que las emociones estaban bloqueadas en el fondo de su ser, incapaces de fluir hacia el exterior. Lo único que fue capaz de hacer cuando vio a Hinata en la puerta de su casa fue mirarla, como si un alien hubiera llamado a su puerta.

-Naruto -habló el alien -Te ves bien -dijo con una sonrisa tímida.

Naruto tomó aire para responder pero los agudos oídos de sus hijos captaron la voz de su madre más rápido de lo que hubiera pensado. Boruto se asomó por detrás de su padre y observó a su madre como si estuviera viendo un espejismo, Hima tomaba la ropa de su hermano y tiraba de el para hacerlo entrar a la casa.

-Entra ya, onii-chan. Papá está hablando con la señora, no debemos molestar.

Por supuesto, Hima no recordaba a Hinata ya que esta se había ido cuando la pequeña tenía dos años de vida. Boruto la miró algo preocupado, el sí recordaba a su madre pero eso no significaba que ella le agradaba. Los había abandonado, había entristecido a su padre… sin mencionar que el también la había extrañado todo este tiempo. Boruto odiaba lo que Hinata les había hecho pasar, y eso era suficiente como para odiarla a ella también.

Le hizo caso a su hermana y volvió al interior de la casa, tiró de ella hacia su habitación -Tienes razón -y se dirigió a su padre -Cuando termines continuemos haciendo la cena.

Y dicho eso, los pequeños salieron de su vista.

-¡Esperen! -gritó Hinata -¡Boruto! ¡Hima--! -intentó meterse en la casa a la fuerza, sobrepasando al rubio, pero este la sujetó de lo hombros y la empujó con delicadeza hacia atrás.

La Hyuga trastabilló pero de quedó en el umbral de la puerta, a centímetros del rostro de Naruto. Se sujetó del cuello de su camiseta con fuerza, aferrándose a el, y de ninguna forma lo soltaría.

Lo miró desafiante a los ojos -No me iré. Veré a mis hijos.

Naruto le sostuvo la mirada imponente -No si ellos no quieren. Creo que deberías irte

-Te dije que no me iré.

-Hinata -la voz de Naruto salió más grave de lo que alguna ves había sido, y eso asustó un poco a la Hyuga -Vete. No me hagas repetirlo.

Ella no había conocido esta parte de Naruto, el siempre había sido amable y tierno con ella. Quisas éste era un rasgo de Nueve que se había filtrado hacia el exterior a causa de la sorpresa, algo que Hinata jamás había visto. No sabía como tratar con este Naruto, ese maldito Uchiha lo había estropeado, su dulce y manso rubio ahora era una bestia atemorizante… estúpido Sasuke.

Soltó la camiseta del trigueño y dió un paso hacia atrás, lo miró con sus ojitos de perrito mojado, intentando invocar esa amabilidad que tanto amaba de el -¿Podré verlos algún día?

Naruto no se inmutó -No lo sé.

Tomó la puerta y se dispuso a cerrarla pero Hinata la detuvo con su palma, buscó la mirada azul del contrario -¿Y tú? ¿Me dejarás volver a verte?

En ese momento, el rostro de Sasuke atacó la mente de Naruto. Quería verlo.

-No creo que sea una buena idea.

Hinata parecía más tranquila de lo que el rubio esperaba, hasta que vio la malicia en sus ojos al escoger las siguientes palabras.

-¿Es porque te estás follando a Sasuke Uchiha? -ladeó la cabeza -¿O el te está follando a ti?

El shock fue tal que Naruto volvió a quedarse en blanco, ¿cómo sabía de su relación con Sasuke? Luego recordó que los Hyuga manejaban todo tipo de información y volvió a relajarse.