Próximo Nivel (Kozume Kenma x Lectora)

Primer encuentro

Las imágenes y videos que suba no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores.

Eran las 6:15 de la mañana. Me desperté por el sonido de la alarma de mi móvil, con mala gana salí de mi cama y abrí las puertas de mi armario, me apoyé en la pared y perdí 15 minutos de mi vida mirando a la ropa, aunque claro, mis ojos la miraban, pero mi mente estaba en otro mundo.

Tras despertarme un poco y ponerme el uniforme, preparé mi mochila y bajé a desayunar.

¡Ahhh! Esto de vivir sola si que da paz. Me alegro de haber conseguido la beca para estudiar en Japón. Aunque hecho un poco de menos a mi familia, pero el lugar es fantástico y mis padres me dijeron que si me gustaba podría quedarme a vivir aquí y ellos me vendrían a visitar siempre que hubiesen vacaciones. La única molestia son aquellas chicas del Aoba Josai que no paran de molestarme. En serio se me quitan las ganas de ir a clases.

Luego de desayunar, cogí mis llaves y salí de casa. De camino a la preparatoria me puse a escuchar música con los cascos a todo volumen, pero cuando llegué a Aoba Josai intuí que el día que me espera no iba a ser un paseo de rosas.

Me encontraba andando hacia mi salón de clases. Estaba tranquila y callada, como suelo estar al entrar a la preparatoria, de esta forma me es más fácil evitar problemas. Esto es gracias a que el grupo de chicas populares de mi clase se meten mucho conmigo y eso, obviamente, molesta a cualquiera.

Cuando abrí la puerta de mi salón, algo me calló encima, dejándome totalmente manchada. Al instante el grupo de las populares empezó a reírse y luego de ellas toda la clase.

Rápidamente mire mis manos y de ellas caían pintura amarilla y plumas, sentí mi cara arder de vergüenza y rabia. ¿Quién podía ser tan mala persona para hacerme esto?

- ¡Jajajajajajaja! Pero mira quien tenemos aquí, si es nada más y nada menos que la nueva mascota de la preparatoria. - Se burló una de las chicas

- ¡Si, jajaja! Señoras y señores les presentamos a (T/N) la gallina. - Habló otra.

- Adelante, acérquense, tomen una foto y disfruten de la función. - Dijo ahora la líder del grupito.

Tras escuchar como las populares se burlaban de mí rompí en llanto, pero no de tristeza, sino de impotencia. Me fui corriendo de la clase y me dirigí a director. Esta vez no pensaba quedarme callada.

Una vez allí el director al verme así me preguntó por lo sucedido, obviamente yo se lo conté, ya estaba harta de callarme todas las veces que fui acosada por esta panda de psicópatas. Luego de la charla con el director, fui a mi taquilla a cambiar mi ropa de pollo por la de educación física. La tomé y me fui al baño a cambiarme, pero lo que yo no sabía es que en lo que estaba buscando mi ropa, el director había expulsado por una semana a las chicas que me  molestaron. Así que para mi desgracia al entrar al baño me topé con ellas.

- ¡Pero serás puta! - Me gritó una de ellas.

- ¡Por tu culpa nos acaban de expulsar, estúpida! - Me informó la líder.

- Ah bien. Os lo tenéis merecido. Vosotras no gobernáis sobre mí y esto es tan solo una pequeña dosis de realidad. - Les miré a la cara de forma victoriosa.

- Puede que a nosotras nos expulsen, pero desde luego a ti te voy a dar una paliza que no olvidarás en tú vida. - Luego de que me dijeran eso intenté huir, pero fue inútil.

Acto seguido las tres chicas empezaron a pegarme a la vez. Cuando por fin saciaron su ira y se fueron, me empecé a retorcer de dolor y, como pude, me levanté y cambié de ropa. Entonces salí de la preparatoria y me fui a un parque cercano. Una vez ahí, llamé a mi madre y le conté lo sucedido.

- Mamá... - Intenté hablar pero se me quebró la voz.

- ¡¿Cariño que sucede?! ¿Estás bien? - Se notaba la preocupación en su voz.

- He tenido varios problemas con unas chicas en mi preparatoria. - Rompí a llorar. - Y me gustaría que solicitaras un cambió de preparatoria, por favor.

- Mi amor, ¿quieres regresar a casa? - Preguntó ella.

- ¡No! No para nada, me gusta Japón, solo quiero un cambio de preparatoria. - Respiré hondo.

- De acuerdo, pero quiero que sepas que siempre que me necesites voy a estar ahí. ¿Vale? - Podía notar como me daba una triste sonrisa a través del móvil.

- Vale mamá. Gracias. Te quiero. - Me despedí de ella.

- Yo también te quiero mi vida. - Su voz era tan dulce como la recuerdaba.

Colgué la llamada y me senté en un banco apartado de la zona de juegos, sinceramente no quería que las madres de los niños pequeños me preguntasen que me sucedía. Tomé una bocanada de aire y empecé a llorar silenciosamente, estaba tan concentrada en desahogarme que no me di cuenta que me había sentado al lado de un chico. Cuando por fin levanté la mirada y observé mi alrededor, me crucé con unos preciosos ojos color miel que me miraban.

- Esto... ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? - Dijo algo tímido el chico.

- Ehhh... No, no, gracias, estoy... Estoy bien. - Sonreí falsamente mientras me secaba las lágrimas.

- ¿En serio? Pues no lo parece. ¿Quieres hablar del tema? - Creo que estaba intentado ser amable.

- No, no hace falta, en serio, y gracias por preocuparte. Soy (T/A) (T/N). - Me presenté.

- Ah. - Dijo mientras fijaba la mirada en su consola.

- Bueno... Veo que eres un estudiante. ¿Qué haces fuera de clase? - Dije curiosa.

- Me perdí. Estaba de camino a un partido con mi equipo y me separé de ellos. Me quedé sin batería y aquí estoy. - Dijo el joven sin ningún tipo de expresión.

¿Cómo puede existir alguien tan torpe e inexpresivo? Pensé para mis adentros. - ¿Quieres que te preste mi teléf-?

- ¡Kenma! ¿¡Pero que haces aquí!? ¿Sabes por cuanto tiempo te he estado buscando? - Un chico pelinegro y altísimo habló.

- Lo siento Kuroo, es que me perdí y me quedé sin batería. - Contestó el tal Kenma.

- ¿Agh? ¿Qué voy a hacer contigo? Y bien, ¿no me vas a presentar a tú amiga? - Me miró el chico llamado Kuroo.

- Esto... Soy (T/A) (T/N). ¿Y ustedes? - Quería confirmar nombres.

- Yo soy Kuroo Tetsuro y ese chico que no para de jugar con su consola es Kozume Kenma. Somos del club de Voley de Nekoma. ¿ Y tú? - Me sonrió Kuroo.

- Bueno, yo soy del Aoba Josai, pero me voy a transferir de preparatoria así que no sé a donde iré. - Pude ver sus rostros extrañados.

- Vaya... Pues ha sido un placer conocerte, pero nos tenemos que ir ya o llegaremos tarde al partido. ¡Adiós! - Y con la misma empezaron a correr.

- Chao. - Les respondí. Aunque creo que no me oyeron.

¡Ahhh! ni si quiera se despide de mí el cabeza pudding ese. Bueno, será mejor que vuelva a casa, ya me están empezando a doler los moretones.

_______________________________________

Holaaa, jajaja, estoy revisando de nuevo tras un año la ortografía, así que eso, perdón por las faltas x ortografía y las diferencias de formato entre capítulos.

Paso por aquí para decir que estoy reeditando la historia. Así que sorry si ven el formato de escritura distinto en cada capítulo.

Ya, ya, ya sé que es un poco pesado el principio, pero es que necesitaba poneros en contexto, porque a partir de aquí se van a desarrollar inseguridades y demás cosas.