Próximo Nivel (Kozume Kenma x Lectora)

El chico del Nekoma

Una semana después del incidente me mudé a Tokio. Una vez allí, recibí una llamada de mi madre en la que me dijo que mi nueva preparatoria sería Nekoma y que empezaría las clases el lunes.

Ummm... Nekoma... ¿De que me suena?... ¡Ah! ¡Ya sé! Ese chico tan raro del parque y su amigo eran de esa preparatoria. Bueno, parece ser que el destino está en mi contra y quiere hacerme pasar vergüenza. Simplemente espero no encontrarme a ese tal Kenma el primer día, no sería capaz de mirarle a la cara después de ponerme a llorar frente a él.

Era sábado y todavía tenía que desempacar muchas cajas y distribuir las cosas por la casa, así que dediqué todo el día a hacer eso y algunas tareas del hogar.

Llegó la mañana del domingo y yo estaba muy cansada del día anterior, por lo que me quedé hasta las 12 en la cama, tristemente mi estómago rogaba por comida, así que me tuve que levantar. Me cambié de ropa y me puse unos leggins negros largos y un pulover blanco con unas Adidas negras. Luego, bajé a la cocina y comí un aperitivo; fui al baño, me lavé los dientes y me hice una cola; cogí una pequeña mochila negra y salí de mi casa.

Hacía buen tiempo y me apetecía salir, así que aproveché y di una vuelta por el vecindario. Pasé por el supermercado y tomé el camino de vuelta a casa. Para mi sorpresa al llegar a mi calle me encontré con que alguien estaba saliendo de la casa que está al lado de la mía, y yo, obviamente, como buena vecina que soy me acerqué para presentarme. Al llegar a la casa me quedé petrificada, no me lo podía creer. ¡Mi vecino era Kozume Kenma! Aunque me estaba muriendo de vergüenza, cogí agallas y me acerqué para saludarlo.

- ¡Hola! No sé si te acuerdas de mí. Soy (T/A) (T/N) y soy tu nueva vecina. - Dije sonriendo amablemente.

Pero el chico simplemente me miró y volvió a entrar en su casa, me indigné muchísimo y entré a mi casa también.

Llegó el lunes y con ello mi entrada al Nekoma. Estaba nerviosa, no lo voy a negar, casa nueva, uniforme nuevo, prepararoria nueva, gente nueva.. Estaba asustada, no quería sufrir otra vez. Llegué a la  preparatoria y pregunté por mi nombre y mi clase, a lo cual me respondieron con que iría a la clase 2-3. Asentí e intenté ir a la clase, digo intenté porque soy tan inútil que me perdí. Por suerte o por desgracia una voz un poco familiar se acercó a mí.

- Mira quien tenemos aquí, pero si la chica nueva es (T/A) (T/N) . - Me encontré con Kuroo.

- ¡Oh vaya te acuerdas de mí! Por favor, llámame por mi nombre, se me hace raro que utilicen mi apellido.

- Entonces... (T/N), ¿estás pérdida? - Me miró sonriente.

- Pues sí, Kuroo - Me reí de mí misma.

- ¿Cuál es tú clase? - Me preguntó mientras empezábamos a caminar.

- La 2-3 - Contesté.

- ¡Oh! La misma que Kenma. Te acompaño. Me pilla de paso. La mía es la 3-2. - Me pareció muy amable por su parte que me acompañase.

Gracias Kuroo - Dije. Espera, ¿dijo qué es el salón de Kenma? ¡Qué he hecho yo para merecer este desprecio!

- Claro, ¿qué clase de persona sería si no ayudase a una amiga? - Y con eso me agarró de los hombros y me llevó hasta mi clase.

Su amiga, se me dibujó una sonrisa en la boca. He hecho mi primer amigo. ¡Vamos (T/N), no vas mal!

¡Aquí es! A la hora del almuerzo te vengo a recoger a tí y a Kenma, si no te importa claro. Supongo que como eres nueva no tendrás con quien comer. - Sugirió él.

- Por mi perfecto. - Respondí.

- Adiós (T/N). - Se nota que Kuroo es popular, muchas chicas se le quedaron viendo. No me extraña, está buenísimo.

Me despedí de Kuroo y esperé a que el profesor me hiciera una señal para que entrase. Cuando me lo indicó, entré y me presenté.

¡Hola! Soy (T/A) (T/N) y espero llevarme muy bien con todos vosotros.

El profesor me dijo que me sentase en la última mesa al lado de la ventana, que casualmente es justo detrás de Kenma. Me aproximé a mi lugar y saludé al chico. Quería caerle bien, ya que era mi vecino, pero este solo miró a la mesa y escondió su cara entre su pelo.

Narra Kenma:

Llegué como siempre a clases. Todo era normal, salvo porque no me había encontrado con  Kuroo y porque todo el mundo hablaba de una chica nueva muy linda. Realmente, no le hice mucho caso a eso y me fui a mi salón. Allí esperé con mi consola a que la clase comenzase, pero para mi sorpresa con el profesor entró una chica. Guardé mi consola y puse la vista al frente.

Al fijarme un poco pude reconocer el rostro de la chica. ¡No me lo puedo creer! La chica rara del parque estaba en mi salón. Ella se presentó y el profesor le indicó que se sentase detrás de mí. Mientras iba a su sitio se robó la mirada de varios chicos de la clase. No era de extrañar, ya que era una chica de pelo ___ y con unos preciosos ojos ___. Aunque eso a mi eso no me importa la verdad. La gente debería llevar un cartel colgando con su videojuego favorito y el nivel que tienen. La nueva me parecía simplemente una chica normal como cualquier otra. Llegó a mi sitio y me sonrió, no me lo esperé e instintivamente me sonrojé, para que no se notara escondí mi cara entre mi pelo, con la esperanza de que (T/N) no me viese, y así fue. Pasaron las clases y por fin llegó el tan deseado descanso. Saqué mi almuerzo, mi consola y esperé hasta que mi amigo Kuroo viniese por mí.

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Holaaa.

Espero que les esté gustando la historia.

Realmente estoy encantada con ella, y ahora que la estoy releyendo para corregir errores, me gusta más.