Próximo Nivel (Kozume Kenma x Lectora)

Snowman

24 de diciembre, comienzan las vacaciones. Me levanté casi a la hora de almorzar. Creo que en mi vida había dormido tanto, ya se empieza a notar el cansancio que tenía acumulado de la segunda parte del curso. Me agota pensar en que en menos de dos semanas tengo que volver a clases, pero shhh, de eso no se habla ahora... ¡Qué empiece la Navidad!

A eso de las cinco quedamos el equipo frente al Karaoke, así que preparé mi almuerzo para que luego no se me hiciera tarde al vestirme para salir.

Alrededor de las dos y media comí, esperé hasta las tres, que hice la digestión, y me metí a bañar. Me había comprado un nuevo champú, tenía un olor que embelesava a cualquiera, por eso lo compré, era como un toque suave a vainilla, no sé, huele muy bien. Enrrollé mi pelo en una toalla y fui a mi habitación a vestirme. Al final me decidí por unas medias negras, una falda beige de cuadros con líneas rojas y negras, una blusa térmica roja y unas botas a juego con el color beige de la falda. Me resultaba un conjunto adorable y navideño.

Volví al baño y peiné mi pelo. Me lo recogí en dos trenzas dejando unos pequeños mechones de pelo suelto al frente. Una vez lista tomé mi bolso y me dirigí hacia el local.

Cuando llegamos todos, tomamos una sala y disfrutamos cantando y comiendo. Todos se veían realmente felices.

Kuroo y Yami fueron los primeros en marcharse. Por lo visto habían quedado para cenar en la casa de los padres de Yami, ya que el 25 y el 26 lo pasaríamos en Miyagi.

- Qué suerte... - Dije sin pensar.

- ¿El qué? - Preguntó Kenma.

- No lo sé. - Sonreí ante lo tonto de mi respuesta.

Parecerá raro, pero hay ocasiones en las que envidio la relación de mi amiga. Parece tan ideal. No es que la mía no sea genial, simplemente creo que podría haber ido mejor. Tal vez hice un mundo de pequeños malentendidos y acabé haciéndole daño a la gente que quiero.

- ¿Nos vamos? - Me preguntó Kenma.

- ¡Ehhh! ¿Ya? - Lloriqueó Lev. - Son solo las 23:30.

- Si... Si no, no va a haber quien nos levante mañana. - Respondió el colocador.

El choque de aire frío al salir del lugar me provocó escalofríos, cosa que agradecí, así podría refrescar mis ideas, pero una sensación agradable me invadió cuando noté el brazo de Kenma por encima de mi hombro.

- Oye, ¿estás bien? - Habló algo dudoso.

- Si.

- ¿Es que se te acabó la batería? Te noto rara (T/N).

- No lo sé, creo que simplemente pensaba demasiado.

- Pues no pienses. Te sienta mal estar comiéndote la cabeza. No te ves feliz. - Me dió una sonrisa compasiva.

- Si... Supongo que es culpa de estar llegando a fin de año. Creo que mi cerebro puso la reproducción de: "Top 40 errores que has cometido en este año", y me dió un poco de bajona.

Él apretó su brazo a modo de abrazo y me guió hasta una plaza cercana donde en el centro se alzaba un gran abeto decorado con espíritu navideño.

- Es precioso. - Respondo nada más verlo.

- Realmente disfrutas de los pequeños detalles. Me gustas. - Le miré feliz ante su comentario.

Sonará tonto ya que somos pareja, pero que me diga esas palabras tan puras, en un momento así, y con una sonrisa en la boca, hace que se me derrita el alma.

Siempre he pensado que el amor no surge, se construye. Creo que eso a lo que llamamos amor a primera vista es simplemente nuestro instinto diciéndonos que hay una persona especial esperando por nosotros. Parece lo mismo, pero no es igual. Difiere en que esa persona no es simplemente un capricho, cuando consideramos a alguien especial nos molestamos en conocerlo y es ahí cuando se puede empezar a decir: " Vaya. Realmente me gusta esta persona". Entonces sabremos que nos hemos enamorado.

Algo similar me pasó en ese momento con Kenma. Siempre le había dicho que le quería, que me gustaba, pero... ¿Realmente lo sentía? Eso no lo sé, pero lo que si tengo claro es que acabo de descubrir que Kozume Kenma no es solo alguien de mi gusto. Estoy perdidamente enamorada de él.

Pequeñas lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, ¿será por el arrepentimiento de mis actos, será el alivio por haber obtenido una respuesta? Yo que sé, pero es relajante.

- ¿(T-T/N)? ¿Estás bien? - Se asustó un poco Kenma.

- Si, es solo que te amo. Por fin lo he entendido del todo. Kozume Kenma, estoy enamorada de ti.

Se puso rojito ante mis palabras, aunque fue incapaz de disimular una sonrisa. Me pone feliz su reacción, hemos pasado por mucho juntos y espero que continuemos así.

- Siento haberte hecho sufrir estos últimos meses. Creo que aún no tenía claro si era seguro entregarte todo mi corazón. El problema no eras del todo tú. Gran parte de la culpa se la lleva mi falta de confianza. - Las palabras salían solas de mi boca.

- Esas cosas ya han pasado. Ya no me interesa buscar culpables. Me interesa estar contigo. - Me regaló un lindo beso.

- Como propósito de año nuevo quiero que siempre tengamos buena comunicación. Es lo esencial para mantener una pareja. - Continuó él.

Se nota que le preocupa nuestra relación, quiere hacerla duradera, feliz, estable... Me quiere, y aunque a veces le cueste expresarlo, no me cabe duda.

Se puso detrás de mi y me colocó un pequeño colgante.

- Kenma... No tenías por qué.

- Es tu regalo de Navidad. Yo también tengo uno.

Era un collar qué tenía un abalorio en forma de mando de videojuego. Ambos lo teníamos a juego.

No dudé un instante y me lancé a sus brazos, esos qué tan fuertemente me sostenían en cada problema, los que me buscaban cuando más notaba que me hacían falta, esos brazos que me resultan familiares, esos brazos que me hacen sentir como en casa.

- Volvamos a casa. - Dijo

- De acuerdo. - Respondí pensando que ya me encontraba ahí.

"Muchas veces no valoramos lo que tenemos hasta que lo perdemos", recuerdo que siempre me decía eso mi madre cuando era pequeña, y yo siempre le respondía diciendo que eso era porque la gente era hipócrita, pero este año me he dado cuenta de que en varias ocasiones los sentimiento y emociones pueden jugarte malas pasadas. Se originan las dudas, el temor, la falta de confianza, los remordimientos... Y eso es inevitable, aún así sigo pensando que tengo razón, porque pese a que todo eso te lleve a perder a alguien especial, no tendría que influir en cómo vemos a esa persona, si es realmente necesaria en nuestra vida, ¿por qué no vamos simplemente tras ella hasta recuperarla? ¿Por qué no la cuidamos desde el principio? ¿Acaso no es eso el verdadero amor? Querer tanto a una persona que estás dispuesto a sufrir para que juntas vuelvan a ser felices. Si hay gente que no entiende que amar significa sacrificio, realmente son unos hipócritas.

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Hello.

Les recomiendo escuchar la canción que puse al principio junto a la foto de Kenma. Se llama Snowman de Sia. Personalmente creo demuestra lo que siente la pareja al estar juntos.

La opinión personal de la rayis respecto al amor es algo difícil de plasmar. Las inseguridades son algo que le puede hacer perder mucho, pero su perseverancia es sin dudar la mejor arma para contrarrestarla.