Suegros parte 2

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Narra Kenma:

Llegamos a mi casa e invité a pasar a mi novia, la verdad yo no tenía ganas de hacer nada, el mero hecho de pensar en tener que limpiar ya me cansaba, no es que mi casa sea excesivamente grande, pero mi padre es un maniaco de la limpieza y como vea una sola mota de polvo se me va a caer el pelo, eso significa tener que hacer una limpieza a profundidad y todos sabemos que significa eso... Ataques de alergia, voy a estornudar más que nunca.

(T/N): Pudding, ¿empezamos ya?

Kenma: Sinceramente no tengo ganas malditas.

(T/N): Vamos Kenma, sabes que si tus padres no ven todo perfecto capaz te llevan a Estados Unidos y tú no quieres eso. ¿Verdad?

Kenma: No. - dije casi en susurro.

(T/N): ¿Oh no respondes? Parece ser que voy a tener que buscarme otro novio. Lástima.

Kenma: Espera espera ya limpio.

Tsk odio cuando me chantajea para que haga cosas, pero que le voy a hacer, es una de las pocas personas en este planeta capaz de aguantar mi personalidad aparte de Kuroo y Yami. Luego de limpiar TODA la casa me tiré en el sofá con la intención de descansar, pero como no, mi novia está en casa y no va a perder la oportunidad de molestarme.

(T/N): ¡Kenma! - dijo mientras se tiraba encima mía.

Kenma: (T/N) cariño, ¿podrías no hacer eso? Estoy muerto.

(T/N): Nop, es divertido verte enfadado. Eres adorable.

Kenma: ¡No soy adorable!

(T/N): Si, si, lo que tu digas, ¿vemos una peli?

Acto seguido (T/N) se quitó de encima mía y puso una película, yo me senté en el suelo y ella en el sofá justo detrás de mí. 

Ya había pasado una hora de película y ella empezó a jugar con mi pelo, no lo voy a negar, me encantaba sentir el tacto de sus dedos en mi cabeza, se sentía como si me estuviesen dando un masaje. La verdad no tenía muy claro que me estaba haciendo, pero creo que terminé con una coleta o algo por el estilo. Luego echó mi cabeza para atrás, la apoyó en sus rodillas y me depositó un suave beso en mi frente provocando un leve sonrojo en mí.

Kenma: ¿Qué haces?

(T/N): Es que te ves muy sexy con coleta, te ha crecido el pelo, pero todavía le falta un poco para que te quede perfecto. ¿Te molesta?

Kenma: Para nada. 

¡Oh-My-God! ¿Me acaba de decir que soy sexy? Dios, tengo una novia que me aprecia, me mima, me ayuda, se ríe conmigo, me ama. ¿Qué he hecho yo para ganarme tremenda diosa?

Pasaron los días y mis padres por fin llegaron a mi casa. Mi padre me saludó de forma normal, pero a mi madre le faltó tiempo para llenarme la cara de besos.

Señora Kozume: Kenma cariño, ¿cómo has estado?¿Cómo ha estado (T/N)?

Kenma: Yo estoy bien y respecto a (T/N) pregúntale tú misma tiene que estar al llegar.

Señora Kozume: ¡Oh! ¿Va a venir? ¡Qué bien!

Señor Kozume: Espero que no hayas metido en problemas a (T/N).

Kenma: ¿Por qué debería haberla metido en problemas?

Señor Kozume: No sé, me imagino que habrán ocurrido varios intentos de incendio.

Kenma: Por dios papá, ya estoy mayor como para saber controlar una cocina. Además ella me enseñó a cocinar un poco.

Señora Kozume: Qué encanto de chica, no sé como la estás dejando escapar, harían una linda pareja.

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