Próximo Nivel (Kozume Kenma x Lectora)

La despedida

Narra (T/N) :

Faltaban apenas un par de días para que llegasen los exámenes y por lo tanto para que Kenma se fuese al extranjero. No podía soportar la idea de perderlo y pese a haber intentado buscar una solución no era capaz de hacer algo para que se quedase. Cuando estábamos de camino a la estación lo escuché suspirar.

- Kenma, tranquilo, buscaré una solución, aunque me cueste la vida. - Dije para intentar animarlo.

- (T/N)... Déjalo, ya da igual, me voy en un par de días, es imposible que logres hacer cambiar de opinión a mis padres.

- Kenma... No digas eso, me niego a perderte.

- ¿Y qué piensas hacer? No es como si me pudiese quedarme a vivir aquí contigo.

- Vivir conmigo... ¡Kenma, eres un genio!

- ¿A qué te refieres?

- Espera y verás, vamos a hablar con tus padres.

Salimos de la estación en dirección a su casa, llevaba pasos decididos y la idea que me acababa de dar Kenma era magnífica, es más, pienso que puedo convencer a sus padres ya que me llevo muy bien con ellos. Llegamos a la puerta y Kenma abrió, saludamos y me dirigí al salón en busca de sus padres.

- Muy buenas. - Dije con una reverencia de casi 90 grados.

- Hola cariño, ¿Por qué tanta formalidad? -Respondió su madre.

- Es que les vengo a pedir un favor muy grande y me gustaría que me lo concedieran.

-No te preocupes, sabes que haríamos cualquier cosa por tí. - Habló ahora su padre.

- Perfecto. - Dije yo. - Quiero que dejen que Kenma se quede en Tokio.

- ¡¿Qué?! - Exclamó la familia, incluido Kenma.

- Sé que es difícil, pero no puedo soportar el no estar con él, y no soy solo yo, el rendimiento del equipo de volleyball a bajado mucho desde que se enteraron que Kenma se tendría que ir. Incluso Kuroo que es nuestro mejor amigo a dejado de estar feliz y hacer bromas. Su marcha nos va a dejar un gran vacío en nuestro interior. - Hice un poco de puchero.

- Oh cariño, sabes que Kenma es incapaz de vivir solo, llegaría tarde siempre, no cuidaría su salud y probablemente acabaría pegándole fuego a la casa. - Respondió su madre.

- ¡Oye! - Gritó Kenma ofendido.

- Además, me preocupa que su rendimiento académico baje o que se lastime y no haya nadie para ayudarlo. - Se excusó su padre.

- Por eso no se preocupen, puede vivir conmigo. - Intenté convencerlos.

- (T-T/N) cielo, ¿n-no crees que estás un poco joven para vivir con un chico? - Río nerviosa la madre.

- Oh, no me mal entiendan, él seguirá viviendo en su casa, por lo que tengo entendido hay una especie de ayuda para los jóvenes que viven solos como yo, y como su casa ya está del todo pagada el dinero que reciba le dará para pagar la luz, el agua, la comida... Incluso le sobraría para comprarse caprichos de vez en cuando.

- Ciertamente es una opción válida, pero con lo desastre que es mi hijo no sabría que decirte. - Sus padres seguían sin estar convencidos.

- Por su hijo no se preocupen, yo me encargaré personalmente de que no sufra ningún daño.

- Pero ni siquiera sabe cocinar. - Ya estaba cansada de escuchar tanto peros.

- Yo cocinaré para él el tiempo que haga falta hasta que aprenda. - Defendí mi postura.