Mi querida princesa,
¿humillarte dándote una limosna? ¡Jamás!
El corazón chiquito es grande y cercano.
¡No te guíes por los aspectos!
El mundo es un prisma con muchas aristas
que desvían los haces de luz,
pero son luz.
Eres importante en mi vida;
tu sufrimiento me mata igual
que tu sonrisa me embelesa.
No, princesa, no,
jamás te daría una limosna;
te mereces todo,
y yo trato de darte todo el todo de que dispongo.
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Godoylicismos. Los Estados del Alma
SpiritualLibro de cabecera, para leer despacio y encontrar las similitudes que cada una de las almas tienen. Cada unos de los relatos, cortos o largos, pudiste escribirlos tú. Como cada alma, seguro que has sentido. Dime qué tipo de sentimiento y quizá haya...
