El sol alumbra y tiempla, quema y broncea.
Su exposición puede ser gratificante y dañina,
pero es el abuso de sus facultades
lo que vence la balanza en un sentido u otro.
Un día decides que no es el sol que deseas,
y vas en busca de nuevos soles
que alivien tu necesidad interesada...
La alternativa es la fría sombra.
Me pregunto... ¿Pudo ser indebido y engañoso el uso,
más que dañinas sus cualidades?
Pero el sol siempre es y está.
Ese sol finito...
Pervive entre sombras y luces, sales y brumas nocturnas,
calles humedecidas de escarcha y sueños irreconocibles...
Opaco y ensombrecido, pero veraz.
ČTEŠ
Godoylicismos. Los Estados del Alma
SpirituálníLibro de cabecera, para leer despacio y encontrar las similitudes que cada una de las almas tienen. Cada unos de los relatos, cortos o largos, pudiste escribirlos tú. Como cada alma, seguro que has sentido. Dime qué tipo de sentimiento y quizá haya...