En enajenados acantilados inciertos me entreveo;
cubierto de arenas movedizas ando, y en mi andar errante,
mis retos, en duelo a muerte se retractan.
Desde mis cumbres,
asusta la nitidez confundida entre nebulosas.
Entonces pienso en todos mis pasados heridos de muerte.
Ellos pudieron haber sido mis asas salvadoras,
asas a las que, asido,
mis acantilados, mis arenas movedizas y mis cumbres,
se convierten en fotogramas de mi propia visión.
En esos mis pasados heridos, ciegos, inertes y fríos, estás tú.
Tú, mi asa salvadora de antaño,
hoy eres arena que viaja al son del viento y en él,
en ese viento y sin retrospectiva mirada,
me siento no menos enajenado que mis acantilados retos.
BINABASA MO ANG
Godoylicismos. Los Estados del Alma
SpiritualLibro de cabecera, para leer despacio y encontrar las similitudes que cada una de las almas tienen. Cada unos de los relatos, cortos o largos, pudiste escribirlos tú. Como cada alma, seguro que has sentido. Dime qué tipo de sentimiento y quizá haya...