De nuevo el ocaso reverdece,
mas no genera ni debe generar tristeza.
Arribé al punto de partida presto a partir.
Quizá, mejor ojalá, dejara huella
en toda tú, gente mía.
Si mi esparcida sombra
fue cobijo frente al astro ardiente,
tras el ocaso,
una nueva luz, tal vez más lúcida,
brindará un no menos fresco lecho.
No te entristezcas;
me voy en pos de otra luna,
y tras ella,
un nuevo sol esparcirá otras luces... Otros ocasos.
Es así porque así debe ser.
No temas por la distancia, solo es distancia.
El espacio es exiguo
y en él, te rozo.
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Godoylicismos. Los Estados del Alma
SpiritualLibro de cabecera, para leer despacio y encontrar las similitudes que cada una de las almas tienen. Cada unos de los relatos, cortos o largos, pudiste escribirlos tú. Como cada alma, seguro que has sentido. Dime qué tipo de sentimiento y quizá haya...