Madre de mis 4 Hermanos ©

Capítulo 15

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FIORELA

Martes/30 de marzo/2015
Mañana

—Buenos días Pollitos como están.

—Los bebes de mamá no se quieren levantar, está bien no se preocupe, lo solucionare con agua tal vez, hum cosquillas serán, o algo mucho mejor cero besos y pastel de fresas que hizo mama. Si eso será entonces.

—Mentiras mamá ya estamos despiertos a que es verdad hermanitos.

Todos asintieron con caras adormiladas a lo que dijo Nath, ya sabía que mis besos y sobre todo mi pastel son irresistibles.

—Andando mis amores al baño, la escuela empieza hoy nuevamente que emoción —Digo eufórica, y es la verdad, los acontecimientos anteriores nos hicieron ser más fuertes e incluso el destino me dio una oportunidad de ser madre de un precioso niño y aún más me trajo a un Dios griego que me trata como princesa en un castillo y creo que no lo merezco.

—En que piensas mami. —Pregunta mi preciosa beba Lía. —En que los amo demasiado mis amores, y que como sé que son unos niños obedientes y lindos, harán una fila para su beso de buenos días y se entraran los niños a bañar y Babby y Lía se viene conmigo que las bañare.

Todos asintieron con una hermosa sonrisa más que todo las niñas que adoran que las bañe.

Hace tres días hable con Christian y termine aceptando su propuesta, lo hago por ellos sé que se lo merecen y mucho más, si tengo amor para darles y más que este a mi alcance se los daré, son mi vida entera y no permitiré que nadie me los arrebate ni mucho menos los haga sentir que vinieron a este bello mundo a estorbar, la vida nunca es fácil, solo hay que aprender a llevarla con paciencia y amor y justamente estoy yo para ayudarlos en lo que pueda es lo que hace una hermana y madre.

—Te amamos Madre —Corean mis lindos ángeles sacándome de mis pensamientos.

—Cositas hermosas vengan denle un abrazo a mamá y alístense que el tiempo corre y llegamos tarde a la escuela.

—Vale madre, Samuel, Matías síganme que tenemos una misión que cumplir. —Y sin más lo siguieron como pollitos, tener a Nath es una bendición.

—Lía, Barbara al baño princesas.

Ellas me sonrieron y corrieron al baño, una vez listas las peine con coletas se veían adorables.

Entramos a la habitación de los niños y Nath estaba amarrando sus agujetas mientras Samuel luchaba con su Corbata del nuevo uniforme.

—Te ayudo con eso Sami ven aquí bebe Mamá lo arreglara.

Samuel se acercó a mí y le ayude con el nudo de su corbata supongo que es algo de hombres batallar con la corbata.

—Matías mi amor, ya terminaste de arreglarte. —Digo a medida que volteo a ver cómo va con su uniforme, pero su cara de me demuestra que ni siquiera quiere ir, decido acercarme, pero él se tensa lo que hace que me preocupe más por saber que sucede con mi niño.

—Mati bebe que pasa, le quieres contar a mama que sucede mi amor.

El correspondió mi llamado y volteo a verme, pero su mirada me rompió, por que un niño de cuatro años lloraba desde la mañana si solo le decían que debía ir a la escuela.

—Mami no quiero ir a clases me puedo quedar contigo por favor.

Que me pida quedarse conmigo tan desesperadamente, quiere decir que hay algo que lo atormenta y no me voy a quedar de brazos cruzados, nadie se mete con mis bebes y quien lo haga me va a conocer.