Madre de mis 4 Hermanos ©

Capítulo 7

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CHRISTIAN

Noche

Estaba sumergido en mis pensamientos que no me di cuenta en qué momento, estoy sentado en un sillón de la sala compartiendo lugar con la chica, mi madre no la dejó ir después de la cena, por el hecho de que los niños están muy cansados, y siendo sincero, no quiero que se vaya todavía.

La cena transcurrió muy calmada alguno que otro comentario de mi Padre y Leonardo para lograr dejarme en vergüenza delante de ella, pero no lo permití, ayude a la pequeña bebé de la chica, no lo niego es una bolita de ternura, chiquita e inocente, al igual que mi hijo, pero me decepciona que no me allá buscado a mi para que lo ayudará, soy su padre.

—Fiorela querida por que mi nieto Matías te llama mamá a ti. —Interrumpe mis pensamientos mi madre, con la pregunta que ronda mi cabeza desde que aparecieron por esa puerta.

—Bueno señora Sofía, es un poco complicado, cuando encontré a Mati en el parque. —Digo mirándolo en mi regazo, se ve cansado el pobre. —Me acerqué a él y me llamó madre en primera instancia, le dije que no lo era, pero el llanto de un bebé tan lindo como el, es mi debilidad, quien soy yo para hacer llorar a un niño, y como tal no lo seguí corrigiendo. —Sonríe, pero luego su cara se ve angustiada. —Me disculpo por ello señora Sofía, sé que no debí dejar que me diera ese título. —Dice a la par que miraba a Matías en su regazo se veía realmente cansado, pero aun así hablo.

—Pero mami tu eres mi mamá, no me vayas a dejar aquí sólo, yo te quiero mucho no me abandones otra vez. —Abandonar, Matías y yo tenemos que hablar muy seriamente, no puedo dejar que se tome enserio lo de su madre.

—Tranquilo bebé no llores, cálmate estas cansado, porque no vas a la cama, está muy tarde para que andes despierto a esta ho.... —No alcanzo a terminar la frase cuando mi grito la interrumpió.

Matías deja de compórtate así, si, amo a mi hijo y jamás lo gritaría, pero si se aferraba tanto a la chica quería probar que tan cierto es eso de que quiere cuidar a mi hijo, Tamara ya me dio una experiencia no muy grata.

—Matías Evans vas a dejar de compórtate así, no eres un niño mimado, te irás a tu habitación y reflexionaras. —Le dice a la par de que señala un pasillo, de seguro ha de ser el camino a la habitación de Matías.

—Señor Evans con todo respeto a un niño no se le debe de gritar que clase de educación le está dando, se ha puesto a pensar cómo se siente Matías.

—Señorita Torres lo que yo le diga a mi hijo no es su problema.

—Todo lo que tenga que ver con Matías de ahora en adelante es mi problema hicimos una promesa los seis y la vamos a cumplir. —Dice con total determinación, para ella ya debo parecer un tirano, que no estoy lejos de serlo.

—Fiorela linda podrías por favor llevar a mi nieto a la cama.

—No es conveniente señora Sofía, lo mejor sería retirarme. —Dice, esa chica es muy interesante.

—No hay inconvenientes linda, Matías te indicará su habitación verdad bebé.

—Si abuelita. —Responde mi hijo como si le fueran dado el dulce más rico.

No esperó más, se puso de pie y tomo la mano de mi hijo, que la guiaba a su habitación siendo seguida por los niños, pero había una que no la siguió, la pequeña lía.

—Bebé ven aquí no vendrás con nosotros. Le pregunta a la par de que lía avanzaba en mi dirección.

—No mamá, me quedaré con papá se quedará solito si nos vamos todos.