Madre de mis 4 Hermanos ©

Capítulo 24

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FIORELA

Tarde

Luego de aproximadamente veinte minutos, llegamos a la escuela de mis niños que desde la ventana del auto pude localizarlos en la entrada, son tan tiernos con sus uniformes que me es imposible no bajarme apenas el chofer estaciona, Matías también bajo conmigo de la mano, pero pude notar una pequeña tensión en su cuerpo, el aun guardaba miedo y no podría permitir que el venir a la escuela se convierta para él en un tema de inseguridad.

Así que como dijo Ulises debo ayudarlo a que nuevamente sea Mati cuándo venga a estudiar porque lo conozco y se cuento le gusta venir con sus hermanos.

—Mati mi amor, se que para ti esto es algo difícil, pero créeme cuando te digo que ya nadie te volverá a lastimar, esa señora que te daño no se encuentra aquí tu padre y yo nos aseguraremos de que no vuelva a ocurrir y entre tus hermanos te vamos a cuidar cariño no tienes que preocuparte más, se cuánto te gusta jugar con Lía y Mateo que estar en casa solito mi amor; Pero con su debido tiempo vamos a superarlo confía en mí.

Me permití sonreírle y Matías se veía más contento ahora con mis palabras, tomo mi mano y empezó a tirar de mi mano a la entrada donde se encontraban sus hermanos.

—Vamos por mis hermanitos mama, ya quiero volver a clases, sé que papá y tú me cuidan mucho te amo mami.

Mi bebe se echo a correr para llegar antes en lo que yo me quedaba de pie a unos metros como estúpida, son tan lindos que un día de estos me van a matar de tanta ternura.

Sin hacerlos esperar más llegue con ellos que me saludaron con abrazos y besos y tomando la mano de todos me dirigí nuevamente al auto para llegar a casa, pero antes de entrar al coche escuche mi nombre, resulta que Gabriela vino por Mateo, se acerco a nosotros con una sonrisa y todos los niños salieron para recibirla con muchos abrazos, ella contenta los saludo primero lo mismo que hacia yo con Mateo y luego cuando ya los niños subieron al auto pude hablar con ella.

—Gabriela ya que te veo y ensero siento mucho molestarte, pero necesito pedirte un favor.

Ella se preocupo lo note en su expresión así que me apresure hablar.

—Veras no es nada grabe no te preocupes, —Hice una pausa y suspire. —Es solo que Christian me pidió acompañarlo a la gala de esta noche y la verdad es que no se que llevar y que hacer no tengo conocimiento ni mucho menos sé que hacer allí y la verdad me preocupa mucho avergonzarlo.

Levante mi rostro para observar las expresiones de Gabriela, tal vez estaba muy ocupada y yo molestándola y mejor debería decirle que lo olvide.

—Ay Fiorela me asustaste creí que era algo malo, pero claro que yo te ayudo chica, no te preocupes somos amigas, y familia. —Lo último lo dijo guiñando.

—No se como agradecerte por la ayuda Gaby yo de verdad que no quiero hacerle pasar vergüenza a tu hermano.

—Relájate Fiorela que yo te ayudo, —Dijo sincera. —Necesitaba ya pasármela con alguien en esas reuniones ya te darás cuenta de lo que te hablo cuando estemos allá y en cuanto al resto conoces a mi hermano y él no es un estúpido, y siendo tu primera vez en esto te va a cuidar mucho y si necesitas ayuda me tienes a mí, que también odio esas reuniones, pero lo hago por Leonardo.

Le sonreí ella en verdad ama a Leonardo, esas mejillas me lo confirman.

—Vale lo dije, bueno como sea vamos a tu casa voy a mandar a traer unas cosas de la mía y nos arreglamos en la mansión, allá le avisamos a los chicos y manos a la obra que estas bellezas van a quedar preciosas por que lo somos a que sí.