Madre de mis 4 Hermanos ©

Capítulo 12

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Fiorela

Tarde

—No hay una mínima posibilidad de que nos podamos quedar, mire yo le prometo que apenas consiga trabajo le pagaré todo lo que le debo. —Digo rogándole a la casera, no puedo creer hasta qué punto llegue.

—No Fiorela no hay forma, además son unos niños muy pequeños, el apartamento era para una persona, que tan bajo caíste para que tus padres cuidarán de tus hijos todo este tiempo.

Créanme que no quiero insultarle, pero si no me voy ahora, cometeré asesinato y un cargo, digamos que no me vendría bien en este momento.

—Sabe que, muchas gracias por todo este tiempo y esperarme, le prometo que le pagaré hasta el último centavo.

No espere su respuesta y salí del piso para ir al de lola, ella se quedó con los niños en lo que "solucionaba" algo, pero todo se fue a la mierda.

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—Qué piensas hacer chica, sabes que puedes quedarte aquí el tiempo que quieras, no hay problema hay un cuarto y podrían acoplarse.

—Eres muy amable Lola, pero no quiero incomodar, lo mejor será que salga a buscar trabajo, iré al centro a postularme, te puedo encargar mis cosas en lo que vuelvo.

—Claro no hay problema, cuídate y espero que lo consideres.

Le sonrió, tomo la mano de los niños y una vez fuera de la pequeña casa mi teléfono irrumpe nuestro silencio.

Llamada telefónica

—Hola, Fiorela torres quien habla.

—Hola fío soy yo Gabriela, mi madre me llamo diciéndome que te fuiste de casa, Matías y Christian están desesperados buscándote, Matías no para de llorar diciendo que lo abandonaste, y Christian está muy enojado.

—Perdón Gabriela no tenía la intención de irme sin avisar, las cosas ocurrieron muy rápido, me duele que Matías este llorando, me podrías decir donde están en este momento ya no quiero que llore.

—Estamos muy preocupados por ustedes como están los niños en este momento, sabes que mejor en casa de mi hermano me cuentas todo, le pediré a Christian que te recoja no te muevas de donde estas, mándame tu ubicación por texto....

—Está bien espero no esté muy enojado conmigo, y me quiera dejar acercar a Matías, no quiero que me lo quiten.

—Vale todo estará bien no te preocupes en unos minutos llega, hablamos en la noche en casa de mi hermano, adiós Fiorela.

—Gracias Gabriela, adiós.

Fin llamado

Doy un largo suspiro, no pensé en que estas cosas se me saldrían de la las manos, sin hogar, con 4 niños a los cuales debo alimentar y darles educación, el hombre que me empezaba a gustar por primera vez en mi vida, me debe odiar por parecer interesada y sumarle lo más importante, mi pequeño bebe llorando ya no debe confiar en mí, que más podría pasar.

Desde luego, que el hombre que me gusta este bajando en estos momentos de un carro que cuesta millones, y se dirija así nosotros tomando en brazos a Babby, debo dejar de decir esa frase.

—Bonita, a donde fuiste esta mañana, desapareciste al amanecer, creí que ya no querías quedarte en casa y mucho menos con Matías y conmigo, Matías te extraña y no para de llorar está muy triste, mis padres lo cuidan en este momento, nos tenías muy preocupados.