Declaración

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Habían pasado varios días desde que Lucía y Haru rompiesen y también los ataques de las diablesas eran más frecuentes.

-Las diablesas cada vez son más pesadas. -Se quejó Lucía.

-Si pero¿Ahora que hacemos? -Preguntó Kairen. -Tenemos que llamar a las demás.

Ellas empezaron a discutir sobre lo que hacer. Yo me levanté de la silla y me fui hacia el patio mientras decía:

-"La Guerra de los siete mares" comenzará más pronto de lo que nos imaginamos.

Las dos me miraron asombradas al decir esas palabras pero yo seguí mi camino hacia el patio.

Me tumbé en la tumbona y empecé a pasar las páginas de una revista aburrida.

Suena el timbre y Lucía es la que abre. Asomo un poco la cabeza y veo que son Haru y Ryuno. Los dos a coro les piden perdon a sus respectivas ex novias mientras ellas, dudosas no saben que hacer ni que decir.

Era muy gracioso verlo. Y no creo que se nieguen a volver.

Derrepente, empiezan a escucharse ruidos procedentes del otro lado del muro pero no le tomo importancia. Luego se vuelve a escuchar otro más fuerte y me quito las gafas de sol para ver que estaba ocurriendo y veo a Nisu sentado en el cesped del patio:

-He oido que te vas¡¿Eso es cierto?! -Dijo él.

-Si, Es verdad. -Confirmé.

-¿Por qué? -Prenguntó algo desesperado.

-No es de tu inconvencia. -Dije seria mientras me volvía a poner las gafas.

-Pero... -Siguió. -¿No somos amigos?

Ignoré lo que dijo pero vi que tenía un profunda herida en la rodilla debido a la caida. Me levanté, le cogí de la mano con fuerza y lo llevé hasta la cocina sin decir nada mientras él forcejeaba y me preguntaba asustado:

-Ra... Raina ¿Qué haces?

Le empujé hasta una de las silas y este se sentó. Abrí la puerta de un armarito que había y saqué un desinfectante y algodón.

Empecé a curar la herida mientras él se quejaba del dolor pero cuando levantaba la cabeza, se veia mi enfado por lo que dejaba de quejarse pero segundos después volvía a hacerlo.

Se lo vendé y se lebantó de la silla mientras me preguntaba:

-Gracias pero ¿Por qué eres tan fría conmigo?

-¿Te crees que te lo voy a decir? -Pensé. 

Me fui hasta el pasillo cuando Nisu me cojió de la mano y con la cabeza agachada por la vergüenza me dijo:

-Tu me... me... ¡Me gustas!

Al decir esto salió corriendo empujando a Kairen, Lucía, Haru y Ryuno.

-No puedes saberlo. -Murmuré. -No debes saber nada sobre mí ni yo sobre tí. Nos haremos daño los dos.

-Rania¿Estás bien? -Preguntó Kairen.

-Haru y Ryuno ya se han ido. -Suspiró Lucía.

-Hay que llamar a las demás. El mal está enfrente nuestro. -Predije.

MELODÍA DE SIRENAWhere stories live. Discover now