Sufrimiento Descubierto

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Shin entró, me dejó en la cama de mi dormitorio y las demás sirenas me atendieron rápidamente. Aparentemente, solo tenía fiebre, pero una fiebre muy alta tan alta que podía morir. 

Shin decidió quedarse conmigo y pasó muchas horas sin dormir. Habían pequeños momentos en los que cerraba los ojos y apoyaba la cabeza la almohada junto a mí y rápidamente se sobresaltaba intentando a duras penas mantenerse despierto cogiendo mi mano y no la soltó en ningún momento. 

Habían pasado treinta horas desde que no había dormido y Kairen entró en la habitación, se agachó y le susurró a Shin: 

-Necesitas dormir, ve que yo cuidaré de ella.

-No... No puedo... Necesito estar co...-Y se volvió a apoyar en la almohada.

Kairen sonrió sabiendo que tenía razón, le puso una manta intentando no despertarlo y antes de cerrar la puerta, hechó un último vistazo a la escena: Rania acostada en la cama, con un paño en la frente intentando refrescarla con una mano fuera de la sábana, al otro lado, estaba Shin agarrándola y él estaba sentado con la cabeza apoyada en la almohada junto a Rania.

Los días pasaban y mi estado empeoraba, todos estaban desesperados y no sabían que hacer para poder curarme.

__________________________________Narra Nisu_____________________________________

Había pasado una semana desde que Rania cayó enferma y entré al balneario para ver su estado, ninguno de los presentes confiaba en mí pero no se como me dejaron solo en la habitación con Rania y ellos estaban en la habitación de al lado. 

Abrí la puerta y vi a Rania en la cama durmiendo, se notaba que lo estaba pasando mal, que estaba sufriendo. Me dió pena y me senté junto a ella. Cerca, en la mesita de noche, había un vaso de agua que sin querer derramé sobre ella, vi como su pelo creció de golpe y su cuerpo cambió un poco. Decidí quitarle la manta para que no mojase la ropa y ví que no tenía camiseta, sino unas extrañas conchas muy grandes que le tapaban los pechos, seguí arrastrando la manta hacia atrás lentamente vió algo verde y pensó que era una falda hasta que la manta cayó al suelo y mi cuerpo estaba al descubierto. 

-Que... ¿¡Qué es esto!? -Pregunté asustado. -¿Ella es Rania?

En ese momento la puerta se abrió de golpe y entraron todos empujándose.

-Ya sabía yo que ocurría algo malo. -Dijo Haron mirandome.

Todas las chicas se acercaron a Rania, preocupadas ya que su estado empeoró al transformarase en sirena. Shin me soltó una mirada diabólica que me hizo salir del balneario.

MELODÍA DE SIRENAWhere stories live. Discover now