Sirvienta sin corazón

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Lo último que recuerdo fue como esa persona colocaba su fría mano en mi hombro y una palabra oscura saliendo de su triste y oscura boca.

El resto lo recuerdo como si fuese un sueño. Un sueño espeluznante, en el que la noción del tiempo y los sentimientos no existían. Parecía tan real pero a la vez tan imaginario.

Estaba en un palacio de mármol algo destruido y en las profundidades del mar.

No se cuántos días fueron pero siempre estaba al servicio de un hombre alto, delgado y pelo (color de pelo) vestia un(incluir descripccion de la foto)

Siempre estaba pendiente de ese hombre y le daba todo lo que él me pidiese, sin dudarlo. Solo decía:

-Si, señor.

Cada vez me sentía más aburrida, como si no pudiese sentir nada hasta que llegué a un punto en el que no llegaba a sentir casi nada.

Cuando estaba a punto de no encontar sentido a la vida, y solo me concentraba en complacer a aquel hombre, algo en mi pecho comenzó a brillar.


MELODÍA DE SIRENAWhere stories live. Discover now