Death is but the Next Great Adventure (Tomarry)

Capítulo 26. Revelaciones

Death is but the Next Great Adventure

Por TheObsidianQuill

Traducción por Alyssa S.

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En el capítulo anterior: Harry finalmente lanzó con éxito un patronus en forma de un gran búho blanco. Cuando Harry regresó a Hogwarts, surgió un conflicto entre Michael y Harry. Michael, Terry y Morag se enfrentan a Harry, donde el primero empuja por accidente al moreno por las escaleras y lo mata. Harry asusta a estos tres cuando vuelve a la vida, y Harry comienza a aprender soulmagic.

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Capítulo 26.

Revelaciones.

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Resultó que la nigromancia no era exactamente lo que Harry esperaba. De la introducción del libro de Muerte, Harry reunió algunos puntos clave de información sobre esta singular forma de magia. Por un lado, la magia del alma y la nigromancia -al menos en el mundo mágico-, eran sinónimos. Dado que el alma no se considera ni muerta o viva, era tomada como una representación del punto entre la vida y la muerte, y la dualidad de los dos era la base de la "nigromancia". No podía tener uno sin el otro.

La magia del alma, o nigromancia, era en realidad una clasificación de magia mucho más amplia, centrada más a lo elemental que en una varita o hechizos. Involucraba rituales, invocaciones, materiales, sacrificios, y las consecuencias de hacer mal un hechizo era más severas.

El primer "capítulo" mantuvo ocupado a Harry por un buen mes y medio. No tenía que ver con un trabajo de hechizos, era más una serie de complejos rituales de limpieza que tenía que realizar en sí mismo y una vez termine, necesitaba hacer algunos rituales más para fortalecer los aspectos mentales, emocionales, físicos y metafísicos de su persona.

Los rituales eran mucho más... crudos de lo que había esperado. La forma moderna de magia a la que estaba acostumbrado a usar (hechizos, encantamientos, maleficios, etc.) eran por mucho más limpios y precisos; se habían desarrollado y evolucionado a través de los siglos para hacerlos más fáciles y seguros. Sin embargo, estos rituales se sentían arcaicos por naturaleza. Dibujar complejos círculos de runas, usar materias primas o ingredientes de pociones como conductos de magia en lugar de una varita, largos periodos de canto constante hasta que algo finalmente cedía, el acto puro y agotador de evocar y aferrarse a las emociones en sus estados más volátiles y primitivos.

En un momento, Harry literalmente tuvo que desnudarse y restregar la arenosa mezcla de arena, tierra, agua de mar y sangre en su piel para replicar su renacimiento y representar simbólicamente sus continuos viajes entre la vida y la muerte. Interesante en teoría, no tan divertido en la práctica.

Todos estos rituales, por supuesto, tuvieron lugar en la cámara. Lo que significaba que solo tenía un pequeño periodo de tiempo para realizarlos, agregándole el hecho del tiempo que le tomaba reunir todos los materiales que necesitaba y los posibles momentos en que el ritual fuera más efectivo y que tenías muy poco tiempo para dormir y el tiempo excesivamente largo que llevaba completar la ronda inicial de rituales.

Los rituales hicieron poco que fuera realmente notable. En su mayoría, dejaban a Harry sintiéndose agotado, letárgico y bastante contento, como se podía sentir uno después de una siesta refrescante o una noche completa de sueño. Sin embargo, notó que cuanto más poderoso era el hechizo, más esos sentimientos agradables y gratificantes venían y más tiempo permanecían. Cuando Harry le preguntó sobre esto a Muerte, el eterno ser simplemente explicó con suavidad que debido a que estaba haciendo todo de la "manera correcta", estaba teniendo una muy positiva reacción a la magia y que lo estaba "recompensando". Lo que sea que eso signifique.