Death is but the Next Great Adventure (Tomarry)

Capítulo 30. Ya saben lo que dicen del tamaño de la escoba...

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Death is but the Next Great Adventure

Por TheObsidianQuill

Traducción por Alyssa S.

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En el anterior capítulo: los planes de Voldemort se ponen en marcha. Phil y Harry se mantienen en contacto. Harry tiene una visión de Voldemort hablando con Barty del Torneo de los Tres Magos. Por otro lado, Harry descubre que es el Horrocrux más reciente de Voldemort. Es invitado a la Copa Mundial de Quidditch por Ginny, y finalmente junta todos los Horrocruxes en el relicario.

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Capítulo 30.

Ya saben lo que dicen del tamaño de la escoba...

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A mitad del último mes de vacaciones de verano, Harry fue enviado por flú a la residencia Weasley -apodada cariñosamente como "la Madriguera"- la noche antes de la Copa Mundial de Quidditch. La casa apilada y ladeada estaba animada con un bullicioso grupo de Weasley cuando Harry entró. Era tan grande el contraste con Grimmauld Place y sus tutores que Harry se quedó quieto durante varios segundos mientras su cerebro trataba de averiguar rápidamente qué debía hacer. Antes de que tuviera tiempo suficiente para hacer precisamente eso, la Sra. Weasley lo vio y atrajo a otro incómodo abrazo "familiar", uno como el que le había dado en la celebración de su cumpleaños.

Tan pronto terminó el abrazo, lo llevaron a la cocina y empujaron a un asiento en la mesa, frente a lo que solo podía asumir que eran los dos hijos mayores de los Weasley. La Sra. Weasley pronto desapareció, dejando a Harry solo para presentarse a ellos, aunque se la podía escuchar regañando a los gemelos en el piso de arriba por sus travesuras.

La Madriguera estaba en constante movimiento mientras personas subían y bajaban las escaleras, entrelazándose en el pequeño espacio con natural facilidad, mordiendo trozos de comida mientras la Sra. Weasley no estaba allí para verlos. En un momento, Harry incluso vio a Hermione y a Ginny, pero solo estaban de paso y discutiendo algo con la cabeza gacha, sonrisas de conspiración y mejillas ligeramente rosadas en sus rostros. Harry había captado fragmentos que sonaban sospechosamente como los nombres de algunos de los jugadores de Quidditch de los que Sirius había tratado de enseñarle desde que supo que iría a la Copa Mundial. Le dieron un breve saludo y desaparecieron arriba con bocadillos robados en mano.

Sin embargo, a Harry no le importó, porque su atención fue captada por los dos hermanos Weasley mayores. William -que insistió en que lo llamara "Bill"-, y Charlie. Harry conocía vagos detalles sobre ellos por lo que Ginny le había dicho, pero estaba ansioso por discutir más con ellos ahora que estaban allí.

Bill ejercía como un renombrado rompemaldiciones que viajaba por todo el mundo por su trabajo, trabajando de manera autónoma, y la mayor parte de su trabajo provenía de varios bancos goblin y establecimientos gubernamentales. Harry había estado fascinado al escuchar sobre algunas de las maldiciones más oscuras con las que Bill se había encontrado y cómo pudo romperlas sin tener la contra-maldición más necesaria para deshacerse de una maldición sin cumplirla. Bill hablaba en un tono bajo y un poco cerrado, pero extremadamente educado y definitivamente alguien muy fácil de agradar.

Charlie estaba en un punto medio entre los gemelos y Bill, en cuanto a personalidad. Era muy amable y educado, pero claramente extrovertido, y sin duda había pasado bastante tiempo en su pasado como bromista como sus hermanos. Ese brillo travieso y calculador en sus ojos fue algo que vio casi exclusivamente con los gemelos y Sirius: y vaya destacados bromistas son.