Death is but the Next Great Adventure (Tomarry)

Capítulo 29. Visiones y Horrocrux, ¿qué más podía pedir un chico?

Death is but the Next Great Adventure

Por TheObsidianQuill

Traducción por Alyssa S.

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En el anterior capítulo: Harry y Philias hacen un voto inquebrantable; Harry convence a Phil de entregarle la piedra a Voldemort después de mostrarlelo invulnerable que es a... bueno, morir. El Auror le lleva la Piedra a Voldemort y es aceptado en su pequeña banda de Mortífagos por el momento. Voldemort ahora tiene la Piedra Filosofal, y Phil trabaja encubierto para Harry.

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Capítulo 29.

Visiones y Horrocrux, ¿qué más podía pedir un chico?

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Una semana después de que Harry le diera a Voldemort la Piedra Filosofal, el adolescente le envió una carta a su informante, Philias. De acuerdo con la carta que recibió al día siguiente, aun no sucedía nada realmente significativo. Voldemort no convocaba mucho a Philias, pero las pocas oportunidades que lo hizo, Philias se había enterado de que envió varias veces a Barty Crouch Jr. al Ministerio mientras estaba bajo la poción multijugos como uno de los tantos empleados del Ministerio. El Auror no conocía los detalles, pero sabía que Voldemort estaba tratando de hacer algo que involucraba esa facultad de gobierno.

Cuando Philias se reunía con Voldemort, el Señor Oscuro sostenía largas conversaciones con él sobre el Ministerio y el público en general, ya que los otros dos Mortífagos habían pasado mucho de su tiempo en Azkaban o escondidos. También parecía estar poniendo a prueba a Philias para ver dónde residen su propia lealtad. Harry había estado un poco preocupado cuando Green dijo que había sido relativamente honesto con el Señor Oscuro sobre cosas menos sensibles -a diferencia de la pureza de sangre y los muggles, que serían un gran no-no y una bandera roja en la lista de cosas seguras para hablar-, pero Philias insistió en que Voldemort estaba bien siempre que no sonara como si se hubiera pasado al lado de la Luz ni sugiriera que Philias planea interponerse en el camino de cualquiera de sus planes.

Después de eso, Harry continuó contactando a Philias Green semanalmente para mantenerse actualizado en sus planes. Durante ese tiempo, Harry se dedicó a estudiar el libro de Muerte y aprender Nigromancia. Los hechizos y rituales se volvieron cada vez más complejos, y Harry tuvo que superar sus propias limitaciones muchas veces para ejercer su magia con la precisión de un adulto. Nunca había sido tan importante o peligroso para él tener el control de su magia para no sobrepasar o debilitar un hechizo. Y nunca se había sentido tan maravilloso hacer magia.

Si tuviera que ponerlo en palabras, lo describiría como un ave que no ha volado en toda su vida y, un día, de repente, podía volar por los cielos. La magia no era adictiva ni dañina para él, era más como meterse en un baño tibio después de un largo día o tener sus músculos adoloridos y frotarlos para relajarlos por completo, no era algo que necesitaba sentir, sino algo que deseaba sentir.

Sin embargo, Harry no tuvo tanto tiempo libre para aprender. Ese verano, los Malfoy habían decidido no irse de vacaciones porque el trabajo de Lucius se había vuelto bastante ajetreado en esos calurosos días. Esto significaba que Harry no solo estaba recibiendo visitas de Anthony y Hermione, sino también de Draco, quien era bastante testarudo en su necesidad de pasar tiempo con Harry; lo que generalmente significaba volar en sus escobas en la amplia extensión de pasto detrás de la Mansión Malfoy, o ir de tienda en tienda para que Draco pudiera saciar su hambre de cosas materiales.