Control |DRACO MALFOY|

۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 6

Tal como prometió, Malfoy tenía un plato de comida frente a él esa mañana. Ella tomó asiento frente a él del otro lado de la mesa y observó su comida como si le doliera verla. Eran demasiado, seguro que no lo iba a terminar.

Era curioso verlo comer, ella trató de no prestar atención al rubio frente a ella, pero sus movimientos tan elegantes la distraian. Movía la comida del plato a su boca con tanta gracia que la hacía sentir como un puerco comiendo lodo.
Él le lanzaba miradas de vez en cuando, pero cuando la encontró viendolo él ladeo su cabeza sorprendido.

-¿Qué ocurre Granger? ¿tengo algo en la cara?- las mejillas de Hermione explotaron escarlatas.

-No-

-Eres muy curiosa, Granger- dijo mientras mordia un pedazo de pan tostado. Ella se quedo quieta mientras veía como sus labios se movían al masticar.

¡Que demonios!

-¿Sabes qué es realmente curioso?- preguntó ella -no me has dicho sangre sucia ni una sola ves mientras he estado aquí, ya han pasado semanas y no se te ha escapado ni por accidente- la afirmación no pareció tomar a Draco por sorpresa.

-Es posible que me haya aburrido de ese insulto de mierda-

-¿Tienes uno nuevo?- la comisura de sus labios se elevaron en una sonrísa.

-¿Quieres que te insulte, Granger?- Hermione se encogió de hombros.

-Sería más normal. Más fácil...-

-¿Cómo sería eso más fácil?-

-Todo esto es horrible, no entiendo nada Malfoy. No entiendo porque eres... amable conmigo, entendería que quizás me necesitas sana para tu dichoso ritual, pero eso no explica el porque no eres grosero conmigo, realmente grosero. Como el Draco Malfoy que conocí en la escuela- Draco dejó caer sus cubiertos haciendo mucho ruido.

Sus platos eran de porcelana, pero el de ella no. Imbécil.

-¿De verdad crees que me conociste en la escuela? Era un niño, Granger. Olvidate de lo que sea que crees de mi. No sabes nada-

-¡Sólo dime por qué estas haciendo esto!- dijo ella dejando caer el periódico con fuerza al suelo -¡no quiero que me trates "bien" si después me vas a entregar a tu amo para que me mate! Ya basta-

-No puedo decirte nada-

-¡¿Por qué?!-

-¡Por qué no confío en ti!- gritó él.

Con un movimiento de varita, su plato de porcelana desapareció y se levantó de la mesa, dejandola sola.

Hermione pensó que después de esa pequeña discusión, no volvería a ver a Draco. Pero los días pasaron totalmente iguales, incluso siguio comiendo con ella.
La dejaba leer el periodico y también le respondía más preguntas.
Él jamás sacaba el tema de conversación, ella era la curiosa entrometida y él solo la dejaba hablar.

Se sorprendió cuando una mañana fue él el primero en hablar.

-¿Te sientes mejor? ¿como estan tus costillas y el tobillo?- preguntó mientras se recargaba en el respaldo de su silla.

-No he mejorado mucho. Los cuidados que me dejo Pansy son útiles, pero para una mejora se necesita magia-

-¿Magia?-

-Malfoy, me sorprende que como mortifago que se la pasa en batallas, no sepas nada de curación- él levantó una ceja.

-No es tan sencillo, cuando me pasa algo en batalla suele ser algo o muy grave o nada importante. Si es lo primero, Pansy o algun sanador me curan, si es lo segundo simplemente dejo que sane. No tengo tiempo para estar curando moretones y huesos rotos- Hermione lo miro incrédula -no me mal entiendas, Granger. Se todo sobre la teoría de curación, lo estudié meticulosamente hace años, pero tu mejor que nadie debes de saber que los movimientos de varita en la sanación son de lo más complejos, no tengo tiempo para sentarme y ensayarlos. Siempre estoy en misiones-