Control |DRACO MALFOY|

۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 10

Hermione trató de mantenerse alejada de Draco, pero él simplemente no la dejó. No habló del beso para nada, pero la obligaba a salir a comer como todos los días. Él ya no salió más a sus supuestas misiones y ella se lo agradeció en silencio.
Había llorado toda la noche después del beso, lloro más cuando se dio cuenta que no se arrepentia de haberlo besado, por Ron o por quien sea. Lloraba porque le había gustado.

-Toma- dijo él una mañana mientras extendía un libro para ella.

"Un árbol venenoso"

Ella había leído eso antes, pero durante meses no había tenido nada para leer. Cuando tomó el libro casi sintió que volvía a nacer.

-Pensé que te gustaría estar entretenida-

-¿De donde lo sacaste?- preguntó viendo fascinada su nueva distracción.

-Anoche fuí a Londres por algunas cosas- dijo encogiendose de hombros -también traje mas comida y té. Estoy harto de beber solo agua- Hermione se tensó al escucharlo.

-¿Saliste?-

-Solo fue una hora- eso no la tranquilizó para nada nada -tranquila Granger, no saldría si no supiera que es seguro. Mientras yo esté a tu cuidado no va a pasarte nada...- pero de inmediato se arrepintió de decir eso. Habían cosas que él no podía evitar.

-Por favor no me dejes sola- rogó ella jugando con sus manos.

-Creí que no confiabas en mi- dijo él buscando sus ojos.

-No lo hago. Pero confío menos en los demás... al menos tu no me has lastimado. Aún-

-Granger, sobre lo que pasó hace días...-

-No, por favor... solo dejalo estar- Draco suspiró y se alejó de ella.

No lo vio el resto del día, tampoco lo notó mucho, ella estaba feliz leyendo.

Tal como prometió, había más comida en la cocina y té. Ella prefería café antes que té, pero sentía que debía beber un poco, hace tanto de no lo probaba.

Ella dejó de sentirse incomoda con Draco cuando él le preguntaba sobre su lectura. Ella podía con eso, era algo que siempre había querido hacer, discutir un libro con alguien. Pero no había podido, sus amigos no la escuchaban así.
Draco tenía fuertes opiniones sobre el Árbol envenenado, Hermione difería por completo, pero la platica era demasiado entretenida.

Una noche, ella encontró a Draco en su lugar habitual para beber, estaba solo con pantalones para dormir y una simple camiseta negra sin mangas. Debería tener frío.

-¿Estás borracho?- preguntó ella viendo la bebida en su mano.

-No, es mi primer trago- Hermione asintió mietras se frotaba las manos a su alrededor para calentarse.
Sin pedir permiso tomó asiento a un lado de él, mas cerca de lo que debía.

-No puedo dormir- dijo ella.

-¿Y por qué es eso?-

-Mi mente, no dejo de pensar-

-Creo que es normal en ti, Granger- Draco se movió hasta quedar derecho a su lado, si se movía un poco más podía tocar su mano.

-No... es que... es, me está estresando demasiado-

-¿Él qué?- Hermione lo miró a los ojos. No sabía si era su coraje de Gryffindor o solo estaba siendo estúpida, pero sintió que debía decirlo.

-El que me besaras... me confundió- Draco hizo una expresión de incredulidad al verla -Debería odiarte por eso, pero simplemente no puedo-

-Yo no te odio. No eres precisamente agradable, pero... no te odio- ella casi sonríe ante el comentario.