۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 32

2K 159 22
                                    

Habían pasado ya diez minutos desde que Daphne había dejado la habitación para dejar solos a Hermione y a Draco.

Diez minutos en los que ella parecía querer enterrarse en la pared, lo más alejada de él, mientras que él la veía sin decir nada.

Él era naturalmente pálido, pero la forma en la que la estaba viendo le daba un aspecto casi enfermo, no dejaba de tragar saliva con fuerza y a veces sus ojos se cerraban para dejar de verla.

Le dolía verla así... o eso quería que pareciera.

—Bueno, Granger...— dijo él por fin—Supongo que Daphne ya te dijo que estas "sesiones" son para estimular tus emociones y recuperar recuerdos.

—No quiero, no los quiero aquí— La expresión de Draco pasó de ser de puro dolor a frustración completa.

—Lo siento, Granger. No tienes opción.

—Daphne dijo que había otra opción...

—No, no la hay, es esto o seguir sin recordar nada. Esas son las dos putas opciones. Y no está en discusión, intentaremos la primera.

—¿Y qué demonios vas a hacer?— preguntó ella tomando una posición defensiva en dirección a él —¿vas a hacerme recordar los buenos tiempos? cuando todo era de color de rosa y arcoiris por todos lados. No lo quiero, no me importa, no me importas tu, ni ninguno de ustedes. Quiero que me dejen ir— ella esperaba ver tristeza en él, pero en vez de eso una sonrisa diabólica apareció en su rostro y ella se sintió indefensa por completo.

—¿Crees que estas viviendo un infierno aquí? La Granger que yo conocí no era tan idiota. ¿Qué piensas hacer allá afuera si no sabes nada? ¿a dónde vas a ir? Te apuesto que una hora en una ciudad y te sentirás perdida, hay mil cosas que no sabes que ya no recuerdas— ella rodó sus ojos.

—¿Y estás haciendo esto por mi bien o por el tuyo?— él la estudió cuidadosamente.

—Por ti, te prometí ayudarte si esto llegaba a pasar. Se que ahora todo te parece... se que no me crees, ni quieres creerme, tampoco confías en nosotros, lo entiendo. Pero no irás a ningún lado, yo jamás te encerraría así, Granger, no si no fuese necesario.

Granger, él no la llamaba por su nombre, eso solo le decía que probablemente no eran tan cercanos.

La relación de la que todos hablaban podría ser una mentira.

Ella no soportaba la mirada que el le daba cuando se distraía, como si le doliera verla. Ella solo quería que se fuese de ahí, que la dejara en paz.

—Siento mucho que no te guste esto, pero es necesario.— Él se movio más cerca de ella y ella se retorcío más lejos —No voy a hacerte daño, Granger.

—¿Y que se supone que vas a hacer?

Él la miró en silencio y después una mirada triste apareció en su rostro, la cual desapareció en un segundo para después acercarse a ella.

                                  .....

La luz del los últimos rayos del sol golpeó el rostro pecoso de Hermione, observó con cuidado a su alrededor, mariposas revoloteaban por entre los arbustos y las aves volaban de regreso a casa en las copas de los arboles.

Estaba cerca de un arrollo, el agua aunque se veía hermosa estaba probablemente helada.

Era un lugar hermoso.

Ella se recostó sobre la hierva humeda, se suponía que debía sentir frío, pero por alguna razón estaba calentita y comoda.

Respiró hondo, absorbiendo el aroma del pasto y las flores de a su alrededor. Le gustaba el olor a bosque, se parecía mucho al de los libros.

Control |DRACO MALFOY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora