۞ ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 29

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Cuando el dolor es demasiado, te nubla la vista, te nubla el sentido común, nada parece ayudar, casi cualquier cosa lo empeora.

Algunas personas se auto lastiman para deshacerse del dolor psicológico, cuando estas tan mal emocionalmente que lo único que puede ayudarte es un tipo de dolor diferente.

Pero, ¿qué puedes hacer cuando tu dolor es psicológico y fisico a la vez?

Ella buscaba alguna salida a su tortura, algo que la pudiera ayudar, lo que sea...

Pero su mente estaba atrapada en un espacio negro, no había nada ahí más que dolor, podía sentir sus extremidades temblando gracias a la agonía en la que estaba.

Y ella no podía hacer nada.

Que se detenga

Has que se detenga

¿Siquiera alguien podía escucharla en el frío lugar en el que estaba?

-¡BASTA!- esta vez pudo sentir como sus pulmones se contraían con aire.

¿Qué había sido eso? ¿había sido su voz?
¿así es como sonaba su voz?

Algo la estaba tocando, algo que dolía, en alguna parte... sus muñecas, tenía que ser ahí, esa zona dolía mucho, algo la estaba tocando.

-...ione...pue...oir...-

Algo, había algo que ella debía hacer, no estaba segura de que era.

-...mione?-

Algún ruido la estaba llamando ¿qué decía?

El dolor se detuvo abruptamente, sus ojos se abrieron de golpe dejandola desorientada gracias a la luz. Su pecho bajaba y subía a un ritmo nada normal, sus ojos buscaban alguna señal de forma en alguna parte pero todo era una mancha borrosa.

Podía sentir el sudor frío que corría por todo su cuerpo en forma de gotas, la sensación pegajosa en su ropa.

Cuando su visión empezó a aclararse algunas formas empezaron a tomar sentido.

Ella retrocedió de golpe cuando se encontró con la figura de un hombre frente a ella, aún veía borroso pero lo podía ver a él bastante de cerca para distinguir sus rasgos. Era rubio, muy rubio, sus ojos eran tan grises que parecían plata, sobre ellos habían un par de cejas fruncidas y su mano estaba extendida, hacia ella.

-¿Granger? ¿me escuchas?- ella se retorcío  al escuchar su voz -Tranquila, no debes moverte tan rápido, estuviste tres días inconciente, puede que estés algo mareada- ella cerró los ojos y se llevó sus manos a masajear su cien -¿Cómo te sientes?-

Ella se quedó en silenció.

Estaba demasiado confundida, su mirada buscó algo a su alrededor que fuese conocido pero todo era tan extraño, tan...nuevo. Ella miró a la mesita del lado de su cama, la observó con cuidado y llegó a la conclusión de que sabía que era, quizás hasta podía decir que era de madera, pero algo se sentía fuera de lugar.

Luego se observó a sí misma.

Estaba usando ropa, ella era una chica, la persona frente a ella era un chico.

Toda esa información parecía fácil de conocer, pero cuando ella sobreanalizaba las cosas se sentía casi vacía.

-¿Granger?- habló de nuevo él chico rubio.

-¿Así es como me llamo?- preguntó ella involuntariamente. Sus ojos se abrieron de sorpresa cuando escuchó su propia voz. El rubio pareció palidecer aún más cuando la escuchó hablar.

Control |DRACO MALFOY|Where stories live. Discover now